Los astrónomos buscan desde hace tiempo hermanas del Sol, es decir, estrellas que se formaron en la misma nube de gas y polvo que la nuestra. Hasta el momento se han identificado muy pocas candidatas a ser hermanas solares.
Se sabe que miles de estrellas se formaron en esas cunas o semilleros estelares, pero con el paso del tiempo se dispersaron en la Vía Láctea, por lo que es muy difícil hallarlas. Adibekyan y sus colegas utilizaron un método sofisticado en su investigación. “Con la colaboración de Patrick de Laverny y Alejandra Recio Blanco, del Observatorio de la Costa Azul, obtuvimos una muestra de 230.000 espectros del proyecto AMBRE”. Los científicos usaron además esos datos espectrales en una muestra muy amplia de estrellas obtenida gracias al satélite europeo Gaia.
La estrella tiene su misma temperatura y luminosidad, y también casi la misma edad: 4500 millones de años.
Una de las grandes preguntas que los astrónomos buscarán responder es si algún planeta en torno a HD 186302 podría albergar vida. “Algunos cálculos teóricos muestran que existe una probabilidad no despreciable de que la vida se haya podido extender desde la Tierra a otros planetas o sistemas exoplanetarios durante el último bombardeo intenso”, afirmó Adibekyan. El bombardeo intenso fue un período hace unos 4000 millones de años en que los cuerpos del Sistema Solar fueron impactados por grandes asteroides.
La posibilidad de detectar señales de vida en un exoplaneta de la gemela solar entusiasma a Adibekyan. “Si tenemos suerte y nuestra hermana solar tiene un planeta de tipo rocoso, está en la zona habitable y, finalmente, si fue contaminado por las semillas de vida de la Tierra, entonces tenemos lo que uno podría soñar: una Tierra 2.0, orbitando un Sol 2.0”.
--> ¿Cuánto tiempo le queda?
El Sol brilla por la conversión termonuclear del hidrógeno en helio en su interior. Actualmente tiene 4500 millones de años y tiene reservas para un periodo de tiempo similar. Cuando este combustible se agote en la región central, el corazón del Sol, constituido de helio y en estado inerte, se contraerá y pondrá al alcance del astro reservas de combustible más externas, con lo cual esta masa de helio crecerá con el paso del tiempo. Cuando eso pase, el Sol evolucionará hacia una estrella gigante que llegará hasta la órbita de Marte y, por lo tanto, destruirá el planeta Tierra.