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La Mañana Jones Huala

Jones Huala prófugo y el temor de que esté en Argentina

El activista mapuche despidió a sus abogadas y no se presentó ante la justicia. Temen que Jones Huala haya cruzado a Argentina ilegalmente.

Francisco Facundo Jones Huala está prófugo, una vez más. La Corte Suprema de Chile revocó el fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco que le otorgó la libertad condicional y el activista mapuche debe regresar a prisión. No obstante, su paradero es, hasta ahora, un misterio.

Los gobiernos de Argentina y Chile tienen opiniones distintas acerca de la ubicación actual del convicto y aseguran que está de uno u otro lado de la cordillera. Sin embargo, solo son especulaciones ya que no dejó rastros.

Al día siguiente de su liberación, en enero, el gobierno de Chile apeló el fallo y logró revertir la libertad condicional aunque ya era tarde.

El líder de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) ya había ideado la fuga. Una clara señal de su intención fue poner punto final a la representación legal que ejercieron hasta el 9 de febrero las abogadas chilenas Karina Riquelme y Patricia Cuevas.

Además, dejó de cumplir la exigencia de presentarse regularmente ante las autoridades para certificar su domicilio, algo que desde su liberación – el 21 de enero – había cumplido estrictamente.

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Para obtener el beneficio de libertad condicional, las defensoras convencieron a la corte de Apelaciones de Temuco sobre la buena conducta del dirigente mapuche. Sin embargo, apenas cruzó las rejas del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, redobló la apuesta violenta: “hay que sabotear a las grandes empresas”.

Esas declaraciones preocuparon al gobierno de Sebastián Piñera que ordenó la apelación de ese fallo.

Desde su entorno sostienen que Jones Huala tratará de ingresar a la Argentina – si es que ya no lo hizo – por algún paso fronterizo no habilitado. “Es que en Argentina no tienen deudas con la Justicia” argumentaron, dando a esa posibilidad como “algo obvio”.

En caso de que sea detenido en el país y Chile exija su extradición, deberá atravesar un nuevo juicio para cruzar la Cordillera y continuar cumpliendo la condena de nueve años de prisión. El hombre de 36 años fue condenado a seis años de prisión por el incendio intencional del fundo Pisú Pisue y portación de armas de fuego de elaboración casera. En junio de 2024 terminará de cumplir la pena.

Una vez que fue puesto en libertad, reivindicó su pertenencia a la RAM, una organización armada de la que se conoce un único integrante: Jones Huala.

Referentes políticos aseguran que la agrupación cuenta con financiamiento internacional aunque la acusación no tiene sustento documentado. En ese sentido se expresaron, entre otros, el ex presidente Mauricio Macri – quien aseguró que es financiado por una fundación británica – y la gobernadora Arabela Carreras, quien respaldó la hipótesis aunque sin brindar precisiones del origen de los supuestos fondos que recibe.

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A mediados de 2014 la agrupación, que se identifica como el brazo armado del Movimiento Mapuche Autónomo de Puel Mapu (MAP), se adjudicó los primeros atentados y desde entonces existen registros de numerosos episodios que habría cometido.

El último de ellos, en el que aparecieron inscripciones con las siglas RAM, se produjeron a fines de 2021 en un campamento vial que la provincia de Río Negro tiene en el camino de acceso al cerro Catedral.

En ese lugar, encapuchados maniataron a un matrimonio e incendiaron maquinaria vial que pertenece al gobierno de Río Negro. En los textos hallados, además, había amenazas para la gobernadora provincial Arabela Carreras y funcionarios de la justicia.

La lista de atentados es extensa y contempla episodios ocurridos en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y Chubut, y también del otro lado de la Cordillera de los Andes.

El hombre que permanece prófugo de la justicia es originario de Cushamen, un departamento situado en el noroeste chubutense, donde residieron Trinidad Huala y Sebastián Jones, los abuelos de Facundo.

Es allí donde el activista pensaba instalarse en cumplimiento de la libertad condicional que le otorgó la Justicia chilena. Para ello quienes ejercían su defensa habían iniciado los trámites diplomáticos para permitir el regreso del hombre al país.

Desde esas tierras proyectó darle impulso a una “nación mapuche” para enfrentar a los gobiernos democráticos de Argentina y Chile. En ese lugar, además, murió Santiago Maldonado.

El vínculo con su familia

Su ideología de confrontación y las acusaciones que recayeron sobre Jones Huala lo alejaron no sólo de otras comunidades mapuches de la región, quienes intentaron por todos los medios de diferenciarse de los actos vandálicos de la RAM. También lo apartaron de su familia.

Isabel Huala, su mamá, admitió tener serias diferencias ideológicas con Facundo. “Él sabrá lo que hace, está por cumplir 37”, dijo días atrás la mujer, que reside en Bariloche. Ella aseguró haber perdido contacto hace mucho tiempo con su hijo y si bien argumentó esa distancia en las dificultades para viajar a Chile por efecto de la pandemia, no duda en confirmar las diferencias “personales” que mantiene con su hijo.

A pesar de las diferencias, celebró públicamente el artilugio legal para que obtenga la libertad condicional. Sin embargo, se desentendió de las amenazas que esgrimió una vez que pisó la vereda de la unidad carcelaria.

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Otras personas de su círculo familiar más cercano, esquivan las declaraciones mediáticas al ser consultadas por la situación de Jones Huala. Sin embargo aprovechan cada entrevista para solicitar “que termine la persecución al pueblo mapuche” y que “todos los presos políticos, sean liberados”.

Las amenazas

Desde prisión – tanto en Esquel como en Temuco – el dirigente mapuche tuvo una participación activa en las redes sociales e intervino de forma constante con opiniones y, principalmente, amenazas.

El día que fue liberado, en enero, invitó a sabotear a “las grandes empresas”. Antes, en noviembre, luego de la muerte del mapuche integrante de la Lof Quemquentreu Elías Garay, llamó a vengar su muerte. Garay fue asesinado de un disparo en un confuso episodio ocurrido el 21 de noviembre, hecho por el que hay dos personas detenidas.

Pero, además, elaboró otros escritos con el mismo tenor, convocando a la violencia para reivindicar la causa mapuche y recuperar las tierras que les fueron despojadas a los pueblos originarios.

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