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La Mañana vivienda

La historia de una familia que pasó de la toma al sueño de la vivienda digna

Carolina y Eloy tienen cuatro hijos y estaban en Casimiro. Hoy pagan su terreno y sueñan con tener la casa. "Estamos muy agradecidos", dijeron.

Hacen 10 grados en la meseta, en el denominado Distrito 7 y los rostros de felicidad pueden mucho más que el clima, a veces hostil. Son varias las familias que hace años esperaban un lote para poder cumplir el sueño de la vivienda propia en la ciudad de Neuquén.

Este es el caso de Carolina Miranda y Eloy Carmona, una pareja de jóvenes que la pelea de abajo, en este Neuquén profundo donde muchas veces, hay que tocar fondo para salir adelante en la ciudad.

“Estamos muy contentos, la verdad es que nosotros veníamos de la toma de Casimiro. No teníamos un lugar y pudimos hacer el contacto para la casa propia”, dijo Eloy, visiblemente emocionado, mientras posaba con orgullo para las fotos y preguntas de la prensa, como uno de los tantos beneficiarios de la zona.

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En la meseta, muchas familias sueñan con la vivienda propia.

En la meseta, muchas familias sueñan con la vivienda propia.

La pareja tiene cuatro hijos, pero para este acto de entrega sólo vinieron con dos de ellos. “Están en la escuela, así que no los pudimos traer”, dijo Eloy, quien no sale de su asombro, por estar parado en el loteo donde en un futuro tendrán su vivienda propia.

La historia de Carolina y Eloy es un calco de muchas en la ciudad de Neuquén, que casi no tiene opciones de tener un terreno y tuvieron que asentarse en la meseta, en las tomas, a la espera de alguna solución. Sin embargo, esa situación parce haber quedado muy atrás para la familia. “Estamos contentos y agradecidos por todo”, expresó Carolina, mientras sostenía a una de sus hijas, con los cartelitos con la leyenda de la vivienda propia.

También es el caso de Ana Gabriela Ulloa, una joven que le fue adjudicado el lote 3 de la Manzana 26. La mujer hace más de una década que está esperando por un lote en la ciudad de Neuquén y se cansó de tocar puertas para tener acceso a la tierra. Ana tiene cinco hijos y una vida muy compleja, y este lunes se mostró agradecida por el acontecimiento.

“Quería agradecerles a todos, al gobernador, al intendente, y a Marcos Zapala, ya que gracias a ellos porque hace 14 o 15 años que estoy esperando, puedo acceder a una vivienda digna. Estoy muy contenta por esto”, dijo Ana, ante el aplausos de todos los presentes.

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