El país europeo facilita el trámite a descendientes con apellidos históricos del sur y norte del país. Conoce la lista completa y los beneficios por acceder a la ciudadanía.
Más de un mes atrás, el gobierno de Italia limitó la ciudadanía sólo a los nietos de italianos. Pese a esta medida, otras opciones salen a la luz que podrán brindarte la opción de crear una oportunidad en Europa.
Tras la limitación que se lanzó el 27 de marzo pasado, es importante recordar que el derecho a obtener la ciudadanía por descendencia se encuentra amparado en la legislación vigente del país, bajo el principio del iure sanguinis, es decir, "por derecho de sangre".
Según establece el Ministero degli Affari Esteri e della Cooperazione Internazionale (MAECI), cualquier persona puede solicitar la ciudadanía si logra demostrar su vínculo genealógico con un ancestro nacido en Italia, sin importar cuántas generaciones lo separen.
La normativa italiana no establece un límite generacional cuando se trata de la línea paterna, lo cual ha hecho posible que incluso tataranietos de inmigrantes italianos del siglo XIX puedan reclamar su derecho. Este beneficio deberá ser tramitado, justificado documentalmente y validado por el consulado correspondiente.
Aunque el iure sanguinis se basa en los papeles correspondientes que se presentes, el Gobierno italiano otorga cierta prioridad administrativa a quienes porten apellidos vinculados históricamente a regiones específicas del país, tanto del norte como del sur. Esta política funciona como un atajo práctico en la verificación del linaje.
Aunque no existe un listado oficial con valor jurídico en la legislación italiana, se han difundido algunos apellidos que pueden detectar fácilmente el linaje italiano:
Apellidos con A
Abate, Abà, Labate, Abatino, Abatantuono, Abaterusso, Abaticola, Achilla, Achille, Achilleo, Achillini, Anes, Anesin, Anesini, Annes, Annesi.
Apellidos con B
Bianchini, Bianchetti, Biancone, Lo Bianc, Bottari, Bottarelli, Bottarini, Bottaro.
Apellidos con C
Chiletti, Chiloni, Chilesotti.
Apellidos con D
Deanesi, De Anesi, Bianco, Bianchi, Dal Bianco, Di Giovanni, Della Giovanna, Da Rossa.
Apellidos con E
Espósito, Espositi, Degli Sposti.
Apellidos con F
Fiore, Di Fiore, Fiorelli, Fiorucci, Fiorio, Fioribello, Flores.
Apellidos con G
Giovannetti, Giannelli, Giannoli, Giani, Giannetti.
Apellidos con L
Lo Russo, La Russa, Larossa.
Apellidos con N
Natale, Natali, Natalino, Nalato, Nadali, Nalesso, Nadin.
Apellidos con R
Ricci, Riccio, Rizzi, Rizzo, Rizza, Rizzati, Risso, Lo Riccio.
Apellidos con S
Sorace, Soraci, Surace, Suraci, Soracca, Soracchi, Soracco.
Apellidos con V y Z
Vani, Vannucci, Vannicelli, Vanno, Vanetto, Zanella, Zanoli, Zannier.
¿Hay condiciones para acceder a esta ciudadanía?
La legislación italiana no impone límites generacionales cuando la transmisión se da por la vía masculina. Pero, si se trata de línea materna, la transmisión de la ciudadanía solo es válida si el hijo o hija nació después del 1 de enero de 1948. Esto se debe a que antes de esa fecha, las mujeres italianas no transmitían automáticamente la ciudadanía a sus hijos según las leyes vigentes.
¿Qué beneficios ofrece la ciudadanía italiana?
Obtener la ciudadanía italiana permite
- Vivir y trabajar en cualquier país de la Unión Europea.
- Acceder a servicios de salud y educación en Europa.
- Viajar sin necesidad de visa a varios países, incluyendo Estados Unidos y Canadá.
- Transmitir la ciudadanía a hijos y parejas.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario