Kalina, la princesa "fisicoculturista" de Bulgaria que asombra con su cuerpo
Reapareció en público en un acto de la realeza y mostró un sorprendente cambio físico, que se viralizó en las redes sociales.
Kalina ostenta los títulos de princesa y condesa de Murany, ya que es hija del rey Simeón II, el último zar de Bulgaria. Pero tuvo una vida muy particular desde que su familia fue expulsada del país con la revolución comunista de 1946. Hace poco reapareció en público y llamó la atención porque mostró un cuerpo musculoso, propio de los deportistas dedicados al fisicoculturismo.
Se la conoce como la princesa aventurera porque le encantan los deportes y las expediciones. De hecho hace equitación, y llegó a representar a su país en diferentes torneos.
A los 52 años mostró un cambio físico muy marcado, gracias a una vida sana y un metódico entrenamiento espartano con pesas.
Su reaparición durante la repatriación y el sepelio de Fernando I de Bulgaria, el primer zar de la dinastía, fue impactante porque mostró brazos y piernas musculosas.
Es hija del último zar de Bulgaria, Simeón II
Kalina se presentó frente a la cripta familiar en Sofía junto a su marido, el navegante y explorador “Kitin” Muñoz, y su padre, Simeón de Bulgaria, quien sigue reclamando sus bienes al estado búlgaro.
Hace cinco años también había sorprendido con un cambio en su apariencia. Mostró una cirugía de nariz que su esposo se encargó de aclarar que no había sido una cuestión estética, sino debido a un delicado tema de salud.
Una vida familiar en el exilio
La princesa Kalina fue educada en el Liceo Francés, como sus hermanos varones. Su padre partió al exilio siendo chico, en 1946, cuando la revolución comunista tomó el poder en Bulgaria, tras la II Guerra Mundial.
Al principio vivieron en Egipto y luego en Marruecos, que les dio refugio durante bastante tiempo. Más tarde partieron hacia España, ya que la dictadura de Franco les ofreció asilo y una buena cobertura política.
Las distintas monarquías de Europa siempre tuvieron vínculos con Simeón y sus hijos, así que Kalina creció y se educó en un ambiente royals. De hecho, la familia conservó gran parte de su riqueza.
El dictador Franco los acogió en España
Pero poco a poco se fue apartando de la imagen tradicional de las princesas, para dedicarse al deporte y la aventura junto a su marido, Kitin Muñoz, con quien tiene un hijo.
En España torneo su cuerpo como ella quería, gracias al trabajo de dos entrenadores de renombre, Carlos y Marcos Flórez, padre e hijo.
La princesa no toma alcohol y cumple con una dieta muy estricta, según contaron los Flórez a El Confidencial. Y lleva adelante un entrenamiento de fuerza muy exigente.
En la entrevista con El Confidencial, los profesionales señalaron que Karina entrena todos los días con actividad basada en ejercicios de flexibilidad o movilidad, de resistencia cardiovascular y de resistencia muscular.
Retorno a Bulgaria
Kalina solicitó la nacionalidad búlgara para ella y su hijo en 2013, y la consiguió rápidamente ya que su familia es apreciada en la exrepública soviética. De esta manera tiene doble nacionalidad: española y búlgara.
A poco tiempo volvió a vivir en su país y a competir en torneos hípicos nacionales e internacionales con la bandera búlgara.
"Siempre he querido vivir aquí. Me casé en Bulgaria, tuve a mi hijo Simeón en Bulgaria. Y ahora cumplo un sueño: vivir en Bulgaria. Nuestro día a día es como el de cualquier familia", dijo hace poco en una entrevista con El Mundo de España.
Hace dos años, Simeón II, su padre, recuperó el palacio de Vrana, residencia de la familia real búlgara hasta la abolición de la monarquía. Pero aún reclama otras propiedades familiares que perdió con la revolución y que el Estado no quiere otorgarle.
Kalina también es empresaria y diseñadora de moda. En 2001 lanzó su propia marca de ropa llamada “Kalina Fashion”.
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