La víctima fue trasladada al hospital con heridas graves. El juego fue clausurado. Ocurrió en Filipinas.
Lo que debía ser un momento de diversión y alegría se convirtió en una verdadera tragedia para Mark Fajardo, un joven de 13 años de Filipinas, quien, como parte de los festejos de Halloween, se subió a un carrusel y en medio de las vueltas, salió disparado, chocó contra un poste y terminó en el hospital, donde tuvo que ser operado y perdió un pulmón.
El terror comenzó cuando el carrusel comenzó a acelerar y tomar cada vez más velocidad. Los gritos de las personas eran de pánico, más cuando vieron a Mark Fajardo salir despedido de su su silla y chocar contra un pilar. El hecho sucedió en Urdaneta, en la provincia filipina de Pangasinán.
El adolescente fue trasladado al hospital con heridas graves. Sobrevivió, pero tuvo que ser sometido a una neumonectomía (extirpación del pulmón) debido a las secuelas que le dejó el impacto. Los médicos le aconsejaron a Fajardo tener extremo cuidado dado que ahora solo tiene un pulmón, contó su madre a los medios.
“Espero que los operadores no mientan. Ellos culpan a mi hijo, dicen que él se quitó el seguro. ¿Por qué iba a hacer algo así cuando el carrusel iba tan rápido?”, declaró la madre de Mark.
El general de la policía de Pangasinán, Ria Tacderan, anunció que el incidente está siendo investigado. “Nuestro problema ahora es determinar si alguien monitorea o chequea los aparatos antes de usarlos”, especificó. El carrusel fue clausurado hasta que se resuelva el caso. Y según la policía el predio ferial operaba legalmente, pero la justicia podría revocar esa habilitación si se comprueba que hubo una violación de seguridad.
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