El clima en Neuquén

icon
18° Temp
48% Hum
La Mañana Guerra

A 86 años de la Segunda Guerra Mundial: un antes y un después en la historia

El 1 de septiembre de 1939 Adolf Hitler invadió Polonia y desató el peor enfrentamiento de la humanidad. Un conflicto tan absurdo como necesario.

El 1 de septiembre de 1939 las tropas de la Alemania nazi invadieron Polonia. Esa madrugada, con el ataque a Westerplatte y el avance de los tanques sobre territorio polaco, Adolf Hitler encendía la chispa de un conflicto que en seis años arrasaría ciudades, borraría fronteras, exterminaría pueblos enteros y dejaría una huella imborrable en la humanidad: la Segunda Guerra Mundial.

Lo que en un principio parecía una disputa por territorio fue en realidad el primer paso hacia el sueño totalitario de Hitler: fundar un Tercer Reich que se extendiera por toda Europa. Su estrategia combinaba violencia, propaganda, manipulación política y un desprecio absoluto por la vida humana. Frente a esa amenaza, el mundo se vio obligado a reaccionar. Por eso la historia la recuerda como la “guerra necesaria”: necesaria para frenar a un dictador que buscaba someter a naciones enteras, necesaria para detener el avance de una maquinaria que convirtió el odio en sistema y la persecución en política de Estado.

WWII Polonia
Polonia, uno de los países más castigados por Adolf Hitler.

Polonia, uno de los países más castigados por Adolf Hitler.

La Sergunda Guerra Mundial: cifras del espanto

La guerra fue total. En el campo de batalla se enfrentaron ejércitos que desplegaron una capacidad destructiva nunca antes vista, pero también se libró una lucha en el terreno de las ideas y de los valores. Era, en esencia, una pulseada entre democracia y totalitarismo, entre la vida en libertad y el sometimiento absoluto. El costo fue inconmensurable: más de 60 millones de muertos, ciudades devastadas y una herida que aún no cicatriza del todo en la memoria colectiva.

Los millones de muertos, los campos de concentración, la devastación material y moral de la posguerra siguen siendo advertencias latentes que generan el mismo impacto emocional aunque hayan pasado más de ocho décadas. Recordar el inicio de la guerra es necesario para que la humanidad vuelva a preguntarse cómo fue posible que un régimen así avanzara casi sin resistencia hasta que ya era demasiado tarde. La tibieza de las democracias frente al expansionismo, las concesiones en nombre de la paz y el miedo a confrontar a tiempo son medidas que aún despiertan fuertes debates.

WWII Campo de Concentración
Los campos de concentración, una de las peores caras de la Segunda Guerra Mundial.

Los campos de concentración, una de las peores caras de la Segunda Guerra Mundial.

La guerra y el impacto en el mundo

Pero más allá de Europa, la guerra tuvo un impacto que alcanzó cada rincón del planeta. Hubo países que fueron arrastrados al frente por alianzas militares y otros que quedaron involucrados de manera indirecta, afectados por la economía, el comercio o la migración. Apenas desatado el conflicto, miles de familias buscaron refugio lejos del horror. La Argentina fue destino de muchos inmigrantes, y también la Patagonia recibió a quienes huían de la violencia. De la misma manera ocurrió cuando todo terminó en 1945 y millones de personas buscaron otro lugar para comenzar una nueva vida. La guerra, de un modo u otro, alteró la vida cotidiana hasta en los lugares más lejanos del mapa.

WWII Hitler
Adolf Hitler, un tirano que el mundo tenía que frenar.

Adolf Hitler, un tirano que el mundo tenía que frenar.

Hoy se cumplen 86 años del inicio de aquel conflicto bestial y difícil de comprender que marcó un quiebre en la historia. Es necesario recordarla. Aunque duela. Porque la verdadera derrota de Hitler no fue sólo militar: fue haber aprendido que el mundo no puede permitirse otra vez la indiferencia frente al autoritarismo.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario