Se trata de estudiantes del Centro de Formación Profesional 15 en el marco de sus prácticas profesionalizantes. Amas de casa y efectivos policiales también participaron del curso.
El saber no ocupa lugar. Tampoco sabe de espacios y tiempos. Siempre es un buen momento para aprender cosas nuevas y aplicarlas al cotidiano vivir. Así lo pensaron y piensan un grupo de hombres y mujeres de Zapala que en el presente año se embarcaron en un curso de instalador de sistemas de riego. Es así que, en medio del andamiaje de aprendizajes teóricos, arribaron al Vivero Provincial Mariano Moreno a llevar adelante sus prácticas profesionalizantes de la mano del titular de la cátedra, Mariano Pifano. Entre los alumnos hay amas de casa y efectivos del servicio penitenciario zapalino. “Las puertas de la escuela están abiertas siempre. Todos tienen derecho a estudiar”, resaltó el profesor.
El vivero anfitrión por estos tiempos se encamina a sus cuatro décadas de actividad ininterrumpida y desde sus inicios se transformó en uno de los principales puntos de producción forestal del estado provincial en el centro neuquino. Actualmente, se encuentra bajo la responsabilidad del técnico forestal, Fernando Hidalgo.
A las largas clases teóricas les llegó el momento de convertirlas en prácticas. Es así que se estableció un convenio manifiesto entre el vivero provincial Mariano Moreno y el Centro de Formación Profesional (CFP) 15 de Zapala para que los estudiantes tuvieran un escenario real e ideal para aplicar los conocimientos y conceptos aprendidos sobre los sistemas de riego. Al respecto, Mariano Pifano en contacto con LMNeuquén explicó que “el encargado del vivero nos manifestó que tenía la necesidad de armar un sistema de riego por microaspersión en un invernadero en el cual se van a hacer propagación de estacas forestales y arbustivas”.
Ante este panorama, alumnos y profesor armaron la logística y viajaron hasta el vivero y concretaron dos intensas jornadas de trabajo. En relación con la mecánica de las tareas llevadas adelante comentó que “se hizo el trabajo de gabinete en las instalaciones del CFP y en los dos días de trabajo realizamos la instalación práctica del sistema. Cuenta con dos líneas, en las cuales se instalan microaspersores Fogger, los cuales generan una neblina que sirve para mantener las estacas húmedas y que la misma pueda propagarse”.
Los alumnos y la ventaja de las prácticas
El responsable del curso de instalación de sistemas de riego rescató la importancia que trae aparejada la instrumentación de las clases prácticas. Al dictado de la cursada asisten cinco estudiantes de ambos sexos y con distintas profesiones e historias de vida. “Es nuestra primera experiencia práctica en este año. Por cuestiones climáticas siempre se hacen los sistemas de riego en esta época”, precisó.
Además, comentó que con el Vivero es la primera vinculación que hacen y a futuro ya tienen programado hacer una vinculación con la Municipalidad de Zapala. Allí van a llevar adelante la instalación de sistemas de riego por goteo y por microaspersión.
En el marco de la currícula escolar, Pifano explicó que es el segundo año consecutivo que se brinda este tipo de capacitación en el CFP 15. Los cursos son anuales y a término. “En el primer semestre, es todo teórico en las instalaciones del establecimiento, mientras que el segundo semestre queda destinado a las clases prácticas”, dijo.
Más adelante puntualizó que “el curso es abierto, en este caso, contamos con una sola mujer, por el momento que es Andrea Corradini, teníamos una compañera más, pero por razones de trabajo tuvo que dejar el curso. El resto de los alumnos son: Fernando Lagos, Javier Vázquez, Sebastián Herrera y Franco Vásquez”. Sobre la importancia de este sistema de resguardo energético, el profesor manifestó que “es muy valioso comenzar a eficientizar los sistemas de riego y automatizarlos, por una cuestión de todo este cambio climático que estamos viviendo, las sequías prolongadas que afectan toda la zona centro del Neuquén, así que es un buen tema para indagar, especializarse y cuidar el recurso más importante que tenemos que es el agua”.
Minihistorias detrás del curso
Javier Vázquez hace 18 años que es guardia cárcel en Zapala. En el marco de su trabajo le dieron la oportunidad de hacer el curso y lo está aprovechando al máximo. “Es bastante productivo y siempre sirve aprender algo nuevo para aplicarlo en nuestra vida diaria. Le doy gracias a la institución por la enorme posibilidad de poder capacitarme en este ámbito”, expresó el efectivo policial.
Por su parte, Andrea Corradini es ama de casa y le encanta el mundo de la huerta y el cultivo bajo cubierta. "Me interesó aprender y a capacitarme en el tema de las distintas formas de riego para poder llevar adelante mi propio emprendimiento en mi casa. Amo las plantas y me agrada mucho todo lo que tenga que ver con la producción y el agua", señaló.
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