El animal pertenecía a una agrupación que estaba realizando una actividad en ese momento. Afortunadamente, el jinete de ese caballo logró salir con vida.
Una verdadera tragedia, la cual podría haber tenido aún más víctimas, tuvo lugar este domingo por la tarde, cuando un cable con energía eléctrica, que estaba suelto en la zona de Guerrico, electrocutó a un caballo hasta matarlo.
Aunque el hecho sorprendió a los integrantes de una agrupación gauchesca, la cual busca seguir mostrando las tradiciones criollas, como así también la equitación -y actividades a caballo- y algunas comidas típicas; no fue así con los vecinos de un barrio informal, quienes aseguraron que en varias oportunidades habían denunciado la presencia de ese cable, pero jamás fueron escuchados por las autoridades de Edersa.
Maximiliano Sánchez, jinete del caballo que murió, explicó a este medio que gracias a que pudo liberar su pierna cuando el animal cayó, él ahora puede contar lo sucedido. “Mi amigo -Chacho como él mismo lo llamaba-entregó su vida para que yo pueda salvarme”, contó angustiado.
Puntualmente, Maximiliano -quien integra la agrupación desde hace tres años y es propietario y criador de caballo-, relató que todo comenzó el miércoles pasado, cuando dieron inicio a una cabalgata, la cual uniría varias localidades de la región, en las cuales viven otros integrantes de la organización: Fernández Oro, Guerrico, Paso Córdoba y Stefenelli.
“Los caballos caminan a una velocidad de 5 a 8 kilómetros, por lo cual, si bien estas distancias en un auto se hacen en unos minutos, a caballo se demora más tiempo, por lo cual vamos haciendo postas y compartiendo con las familias que viven en las chacras”, confió el hombre y luego continuó: “Justamente, cuando esto paso, el sábado habíamos hecho noche en Oro y volvíamos hacia Guerrico con últimos jinetes, ya que muchos se habían quedado en sus casas. Teniendo en cuenta que nosotros vamos a un paso muy tranquilo, buscamos caminos con poco tránsito. Así fue que llegamos hasta la Calle Pública 6 de Guerrico (paralela a la Ruta 22), en donde hay un asentamiento informal con algunas casillas”.
Con varios niños a su alrededor, los jinetes permitieron que los pequeños acariciaran a los animales -con total seguridad-, quienes se mostraron fascinados ante tales ejemplares. Cuando ya procedían a continuar con su recorrido, Maximiliano y su caballo Chacho buscaron una calle por la cual seguir, cuando vio que desde un pilar caía un cable sin ningún tipo de protección aislante. “Es así que yo buscó atravesar ese lugar por la parte más alejada de ese cable, pero no me di cuenta que en el piso, entre los yuyos, había otro cable pelado”.
“En un primer momento, el caballo cayó, quedando una de mis piernas atrapada debajo de él, y yo pensé que había caído a un pozo; pero después, el cable siguió electrocutando al animal, y entendí lo que estaba pasando. Después de intentar liberarme varias veces, logré hacerlo, y la misma fuerza de la electricidad me expulsó. Inmediatamente llamamos al 911, pero recién después de 50 minutos nos atendieron y se hicieron presente los oficiales de la Comisaría 54 de Guerrico, la cual queda a muy pocos metros de donde pasó todo. Apenas me vieron los policías salió de ellos decirme que esa misma mañana habían llamado a Edersa por ese cable, pero no habían ido”, manifestó el hombre.
A partir de allí, la Policía incluso tuvo que insistir a la empresa que distribuye energía eléctrica para que atendiera la situación, y si bien en un primer momento se negaba a hacerlo, luego cambiaron de opinión.
“Lamentablemente enviaron a dos operarios que no pudieron hacer mucho dadas las herramientas con las que contaban. Para ese entonces, todo el barrio estaba sin electricidad y ya podía percibirse el olor a quemado y el sonido de las descargas”, describió el integrante de la agrupación y agregó que sólo permanecía en ese sitio para poder retirar el cuerpo de su “amigo”.
“A mi me movilizaban tres cosas: por un lado, que nadie más salga herido de esa situación, porque de verdad no entendemos como esto no pasó antes. Además, porque uno quiere llevarse a sus seres queridos a su casa cuando pasan esas cosas, y por último, por el valor económico que representa, pero a esas alturas, yo sólo quería llevarme a mi amigo. Pero las horas fueron pasando y desde Edersa no podían cortar la corriente, y dado que se trataba de un barrio en el que hay muchas necesidades y hambre, muchos estaban esperando que nos fuéramos para despostarlo, lo cual terminó pasando porque no pudimos seguir allí”, agregó completamente dolido.
Maximiliano reveló que ya hizo la denuncia correspondiente contra la empresa en la Fiscalía de Turno, ya que considera que Edersa está “incumpliendo con sus deberes”, sin garantizarle seguridad a las personas. “Están esperando que muera gente. No se cual fue el problema por el cual no podían ir, ya que viento hubo días atrás. Los mismos vecinos nos decían que ellos habían denunciado lo que pasaba con ese cable. No entiendo porque no levantaron ese cable, con eso a mi me mataron un amigo”.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario