Con pocas y caras garrafas, vecinos de Toma Pacífica quieren el gas
Como leña no consiguen, gastan unos 46 mil pesos en garrafas por mes. Denuncian que reparten 13 bonos de la garrafa social distribuidos entre 300 familias.
Los vecinos de la Toma Pacífica, del barrio Gregorio Álvarez, se sienten postergados porque acceder a la garrafa social es prácticamente una misión imposible y los bolsillos no alcanzan para comprar las cuatro garrafas que necesitan para combatir el frío.
Según les indicaron desde la comisión vecinal, sólo reparten los martes 13 bonos de la garrafa social que se deben distribuir entre 300 familias no sólo de la toma sino también de barrios aledaños.
“Para nosotros, juegan con la necesidad de la gente. Se acerca mucha gente y ellos hacen que la gente se pelee por la necesidad de conseguir un bono. La gente tiene que ir temprano, están desde las 13 hasta las 16, que viene el camión garrafero. Van temprano para poder conseguir una garrafa. Pregunté en la comisión vecinal por qué eran solamente 13 bonos y me respondieron que era porque estaban de paro”, sostuvo Luis, un vecino de la Toma Pacífica, en declaraciones a LU5.
Dijo que esa cantidad suele variar, que a lo sumo reparten un máximo de 30 bonos para cambiar por la garrafa social, pero que de todos modos siempre se queda mucha gente sin poder conseguirlo.
Los vecinos de la Toma Pacífica cortaron este último martes el tránsito sobre el Metrobús hasta que consiguieron que desde el Ministerio de Desarrollo Social les aseguren que al día siguiente iba a concurrir el camión garrafero.
“Ayer (miércoles) lo pude cambiar, nos dijeron que el bono ya vencía y si no lo cambiábamos no lo íbamos a poder hacer la otra semana”, indicó el vecino. De todas maneras, sostuvo que resulta insuficiente para poder mantener un hogar calentito.
Aseguró que, de no poder ir a comprar garrafas a los puntos oficiales de distribución, como la Avenida Mosconi y Planas, donde el precio es de 2.900 pesos, en los comercios del barrio la consiguen a 4 mil pesos, a 5 mil y hasta 6 mil pesos. Ejemplificó que por semana se necesitan unas cuatro garrafas para poder calefaccionase. Eso por semana significa abonar 11.600 pesos y por mes una familia tiene que disponer de 46.400 pesos.
“Uno trata de calefaccionarse como puede, con luz o con leña. Nos pusieron los pilares en la toma cuando cortamos el Metrobús. Hoy podemos tener electricidad, en verano también se cortó porque teníamos agua de forma precaria. Nos pusieron nichos de agua y nos tuvieron dos años sin agua”, recordó el vecino quien actualmente debe pagar una boleta por la energía eléctrica de 9 mil pesos.
La gente de la toma suele calefaccionarse con leña, para abaratar costos de la garrafa, pero hoy por hoy no tienen porque -según les dijeron- el personal que distribuye está de paro. “Todos los inviernos es exactamente lo mismo, juegan con la necesidad de la gente. Te mandan un camión para 300 familias y con eso no haces nada. El año pasado mandaron un camión cada dos semanas”, puntualizó.
Luis contó una paradoja. “En la entrada de la toma tenemos un cartel en el que está Mariano Gaido con una vecina anciana que se calefacciona con leña y con garrafas. Vive con su marido, los dos ancianos, y te da pena porque a veces no tiene para calefaccionarse y cada vez que entrás a la toma ves semejante cartel del intendente abrazado con la señora por el plan dale gas y no tiene ni leña”, agregó.
Luis sostuvo que no todos se pueden dar el lujo de comprar cuatro garrafas por mes, que tratan de ahorrar, pero que “hace 20 años estamos en la toma y necesitamos una respuesta”. Aseguró que están cansados de tantas promesas, “termina la campaña y nos quedamos solamente con un nicho puesto y sin gas cuando cruzando la calle están todos los servicios”.
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