El clima en Neuquén

icon
24° Temp
57% Hum
La Mañana Milei

Confrontar a como dé lugar le sirvió a Milei para delinear un escenario favorable

A ocho meses de las elecciones de medio término, claves para la continuidad del gobierno, consolidó una base de sustentación muy competitiva.

El sentido de los resultados de las elecciones es determinado por el desempeño del oficialismo más que por las propuestas de la oposición. La primera confrontación que se plantea ante unos comicios es entre la continuidad o el cambio, cuestión que se dirime en base a la evaluación sobre el gobierno.

Si la desaprobación de la gestión no aglutina a más electores que la satisfacción, las chances para los opositores se diluyen antes de que entren a tallar sus propuestas en la campaña. Una relación inversa en la sustentación del rechazo y la aprobación de la gestión le da vida a las posibilidades para el triunfo electoral de un retador, pero de ninguna manera excluye al gobierno de la pelea.

En la polarización entre la aceptación y el repudio a la administración, el gobierno acumularía el de los conformes casi en su totalidad mientras que el caudal del rechazo tiene más de un ancla electoral. En la oposición conviven opciones distintas, que en el mejor de los casos encuentran una amalgama en el rechazo al gobierno, lo cual le facilita al oficialismo imponer la agenda pública acorralando a los rivales en la discusión de los temas más favorables a su estrategia.

La confrontación, eje de la estrategia de Milei

Hasta acá, los supuestos planteados son comunes a todas las elecciones de cargos en el Estado. Es decir que aplican también para la contienda de medio término de este año, que tiene, además, sus particularidades.

javier milei saludo casa rosada auto viaje

A ocho meses de la cita con las urnas, el gobierno presenta una base de sustentación amplia y ordenada, mientras en la oposición se profundiza la atomización. En el núcleo de electores que aprueban la marcha del gobierno los espacios para fuga de votos parecen cerrarse, al contrario de lo que ocurre afuera de La Libertad Avanza.

Con los niveles de aceptación popular que le adjudican la mayoría de las encuestadoras al presidente Javier Milei, el gobierno se aseguraría el triunfo en las legislativa y aún si la popularidad del mandatario fuese mas austera que la encuestada mantendría grandes chances de ganar la contienda clave para su futuro.

Ese escenario favorece a la estrategia de construcción política de Milei amparada en la confrontación extrema, lapidaria con cualquiera que exprese una diferencia, por menor que sea, al estilo del estadounidense Donald Trump. El presidente ha consolidado una base de sustentación competitiva en términos electorales, según las encuestas que se toma en serio, que tolera, cuando no comparte o celebra, cualquier dicho o hecho de su autoría.

milei trum.jpg

No necesita esforzarse para complacerla ni para no ofuscarla. Y tampoco busca ampliarla convenciendo a opositores con sus ideas, sino todo lo contrario. La desaparición de quienes no se alinean con sus ideas es el objetivo central declarado de su construcción política.

Desde la Presidencia de la Nación arremetió contra una multitud de protagonistas de la vida pública con acusaciones entre las que cuesta encontrar alguna que no incluyera mentiras, distorsiones maliciosas o relaciones descabelladas entre los argumentos.

En esa línea, no escatimó insultos, agravios y descalificaciones para opositores partidarios, periodistas, artistas o cualquiera con poder de repercusión que lo contradiga. El mismo método usó contra los organismos que decidió cerrar o vaciar y contra los funcionarios de su gobierno a los que decidió echar, como el ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

De Lali a la OMS

Acusó de ladrones a los gobernadores, a los rectores de las universidades y a los gestores de los comedores mientras recortaba o eliminaba el financiamiento de sus objetos. Escrachó a Lali Espósito por una presentación contratada por una provincia, mientras se exhibía con Fátima Flórez, a quien presentaba como su novia, sin ningún reparo por los contratos estatales que había cobrado por sus presentaciones, en donde no existió ningún delito ni irregularidad, como en el caso de Espósito.

Ninguno de esos casos tuvo repercusiones tan negativas como el ataque verbal contra la comunidad LGTB perpetrado por Milei en el Foro de Davos, adonde vinculó la homosexualidad con la pedofilia basado en argumentos a todas luces falaces, como los expuestos contra la Organización Mundial para la Salud para justificar la salida de Argentina de ese organismo. Milei consideró que la entidad forzó a los países a imponer cuarentenas frente al avance del COVID y que con esa acción cometió crímenes de lesa humanidad.

El coordinador especial nombrado por Naciones Unidas, David Nabarro.

Una declaración pública de uno de los delegados especiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Nabarro, en 2020, echa por la borda la veracidad de la acusación del mandatario argentino.

En una entrevista con el medio británico The Spectator, Nabarro señaló: “Hacemos un llamamiento a todos los líderes mundiales: dejen de utilizar el bloqueo como método de control principal” contra la COVID-19.

“En la OMS no abogamos por los bloqueos como el principal medio de control de este virus. Los encierros sólo tienen una consecuencia que nunca se debe menospreciar, y es hacer que la gente pobre sea muchísimo más pobre”, sostuvo.

Llamativamente, las réplicas de la mayoría de los aludidos por las agresiones de Milei fueron moderadas cuando estuvieron ausentes. Mientras la opinión pública se dividió entre los aplaudidores y tolerantes y los que se fueron cargando de odio a medida que avanzó el estilo Milei.

El presidente puede jactarse de la efectividad de su método y podrá seguir haciéndolo mientras mantenga la solidez de su base de sustentación, pero la correlación de fuerzas es volátil.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario