De la alegría a la tristeza y un final feliz: La historia de dos nenes unidos por una bandera

Sucedió en Allen, en medio de la alegría interminable por el triunfo de la Selección Argentina y en bicampeonato de la Copa América. Una bandera muy especial que se perdió en medio de los festejos tuvo un gesto hermoso gesto de un niño, que la encontró y la devolvió a su dueño.

Andy tiene 12 años, ama el futbol y siente por la Selección Argentina una enorme pasión. Sabe los nombres de los jugadores, conoce los clubes en los que juegan, responde con estadísticas y campeonatos cuando alguien le pregunta algún dato futbolero.

El domingo en la noche Andy se preparó, como tantos otros niños, para ver la final de la Copa América. Se puso la 10, una vincha, se pintó la cara de celeste y blanco y con su hermanita, vieron cada minuto del partido alentando a la selección. Sufrieron como todos loa argentinos, se emocionaron y lloraron de alegría y felicidad con el gol del "Toro" Martínez.

Durante todo el partido, pegado al tele, Andy tuvo en sus manos una bandera que para él tenía un significado especial. Nada sofisticada, una bandera de tela vieja, algo deslucida, sin el sol y cocida por tramos, muy artesanal. Esa bandera era de su abuelo Paco, un conocido almacenero de Allen que falleció hace casi un año. Y fue la bandera que tenía colgada en el mostrador, en donde atendió a la clientela del barrio durante más de 50 años.

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Después del pitazo final, Andy fue a festejar al centro de Allen con la bandera colgada en los hombros. Apenas se metió entre la multitud que celebraba el campeonato, en la céntrica esquina de Orell y Roca, se dio cuenta que había perdido la bandera de su abuelo. La buscó sin parar, miró hacia el suelo una y otra vez pero había tanta gente saltando y cantando que fue imposible encontrarla. Entonces, ese momento de pura alegría y felicidad, se le llenó tristeza porque había extraviado la bandera. Y no había caso, comprar otra no era la solución porque como dice la canción de Divididos, "yo quiero a mi bandera".

Vio la bandera en las redes y Edith envió ese mensaje feliz

Un mensaje en las redes sociales contó la pérdida de la bandera y dejó un número de teléfono para intentar a ubicar a quien la hubiera hallado. Tenía pocas esperanzas. ¿Quién la devolvería entre tanta locura y pasión por la celeste y blanca? En la madrugada, apenas vio la publicación en Facebook, Edhit, una mamá de Allen que es trabajadora de la fruta, envió el mensaje lo puso feliz, otra vez: "Creo que es tu bandera, la encontraron mis hijos en el festejo", señaló.

Hoy la bandera perdida, la que tuvieron en sus manos dos niños que no se conocían pero que los unió la celeste y blanca, regresó a su dueño. La bandera la encontró Máximo, que tiene 11 años, junto a sus hermanos. Andy tiene 12 y está super contento. "Siempre les enseñé a mis chicos que si encuentran algo, lo que sea, lo tienen que devolver. Y si uno encuentra al dueño, está genial. Y más aún si eso hace feliz a un chico", contó Edith, la mamá de los niños de Allen que encontraron la bandera y no dudaron en devolverla.

Final feliz para una historia mínima, entre tanta pasión por el futbol y los colores se nuestra selección.