Derrumbe en un edificio del Santa Genoveva: "Estoy viva de milagro"
Se desplomó una pared de ladrillos pegados. La obra fue clausurada por la Municipalidad. La vecina afectada teme por su vida.
Como una crónica anunciada de lo que podría suceder, parte de la construcción cedió y cayó en el patio de una vecina del barrio Santa Genoveva, en el mismo lugar donde hacía instantes había cortado algunas ramitas de romero para hacerse una infusión. La pérgola que tiene a un costado la salvó de algunos ladrillos huecos que cayeron encima del tejido, mientras otros quedaron colgados de una bandeja de contención que se torció como si fuese un papel. Faltaba que una fuerte ráfaga de viento empujara algunos que quedaron apenas suspendidos.
"Vengan y pasen. Estos son los proyectiles que veo caer a diario", dijo Nélida Visca, mientras levanta del piso algunos clavos. "Desde que entro a mi casa tengo un calvario, esquivando tablas de madera, clavillos y restos de material que caen desde las alturas de un edificio en construcción. Camino y voy levantando", agregó, en diálogo con LMNeuquén.
La agonía que sufre esta vecina se le nota en la cara. De pronto rompe en llanto porque dice que teme por su vida. Es que convive con lo que se proyecta como una torre de 10 pisos hace varios meses, y de solo pensar todo lo que falta, le da mucho miedo. "Cuando los veo, los albañiles me dicen 'señora corrase, tenga cuidado'. Pero no soy libre de caminar en mi propia casa", indicó la mujer.
El derrumbe tuvo lugar entre las 20 y 20.45 del martes. "Sentí un estruendo...estaba oscuro y pensé que me iba a morir", reveló, muy angustiada. La bandeja de construcción que invade su patio se cortó de cuajo. "Qué seguridad tengo yo. Si pasaba minutos antes, quedaba debajo de los escombros", advirtió.
Ese mismo día, por la mañana, había realizado la quinta presentación en la Municipalidad, en reclamo de lo que está pasando. Entonces manifestó como una suerte de presagio: "Esa obra, tarde o temprano, termina en algo trágico". Bueno, no se equivocaba. Pasó, y se salvó por poco. "Estoy viva de milagro. Por dos minutos, los ladrillos no caen encima mío", añadió Vilca.
La vecina que comparte medianera del otro lado también sufrió las consecuencias del colapso de una columna que rellenaban con concreto. "Esto se tiene que ver a fondo", reclamó la mujer.
"Tengo miedo de morirme. No puedo estar tranquila en mi casa". Nélida Vilca, vecina del barrio Santa Genoveva.
En el frente del edificio -ubicado sobre la calle Río Desaguadero 587- está la clausura preventiva que impuso este miércoles personal municipal a la obra en construcción, cuyo propietario es Jorge Longoni. También figura la constructora: Benedicto; y el nombre de un ingeniero y director técnico.
Para Visca, la culpa la tiene el Concejo Deliberante que aprueba la edificación de grandes obras sin considerar la seguridad de los vecinos que comparten medianera. "No nos están cuidando", sentenció.
Este miércoles, algunos inspectores se acercaron hasta el lugar para supervisar la obra tras el derrumbe. Quedó pendiente la limpieza y retiro del material. "Esto será una torre de 10 pisos. Si ya se cayó y así trabajan, no me quiero imaginar lo que viene, ni cómo están los cimientos", indicó la hermana de Vilca.
La vecina damnificada intentó ubicar al propietario de la obra pero reside en Bahía Blanca y, hasta el momento, aseguró que "no dio la cara". También envió notas al ingeniero Luis Benito López de Murillas -de la subsecretaría de Obras Particulares- y al intendente de la ciudad haciéndolo responsable de lo que pueda sucederle. "Temo por mi vida las 24 horas", cerró.
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