El día después: los detalles del incidente que dejó un auto bañado en cemento en pleno centro

Un camión de hormigón en plena obra en construcción tuvo un desperfecto este lunes en el centro neuquino y, como consecuencia, cayó cemento sobre varios autos estacionados en esa vereda. Eduardo, dueño de uno de los vehículos, dialogó con LMNeuquén y contó los detalles sobre el peculiar episodio que vivió.

Una buena noticia. Un día después del indignante episodio que vivió junto a su mujer, señaló que el gerente de la empresa "Hormigonera del Interior SRL" se comunicó para concretar los trámites del seguro y hacerse responsable de los daños causados.

"Me pidieron todos los datos, fue muy cordial, me dijo que podía llamarlo para lo que sea porque el seguro se tiene que hacer cargo. Además, me aseguró que nunca les había pasado algo así", relató Eduardo y aseguró que la denuncia, que es lo primordial, la hizo la hormigonera.

Con respecto al día del incidente, contó que tenía un turno médico por problemas que posee en su columna, por lo que tuvo que circular por la ciudad con el auto lleno de cemento hasta las 19. "Me ofrecieron llevarlo a un lavadero, pulirlo, todo. Pero yo dije que no, porque quería ver qué daños tenía", sostuvo.

Cuando llegó a su hogar, lavó su auto, un Volkswagen plateado, y ahí pudo identificar algunos de los daños ocasionados, como en el parabrisas -que estaba nuevo y quedó picado- al igual que otras partes donde se saltó la pintura, como el techo y en el baúl.

En el lugar también fueron afectados otros vehículos, como uno de color rojo que sufrió una rotura en la parte trasera.

El momento del incidente

"Nosotros estábamos justo bajándonos del auto. No sufrimos ningún daño por suerte, pero yo quedé helado porque no lo podía creer, me sorprendí", afirmó Eduardo y relató que el cemento cayó en dos momentos.

Primero cuando se bajaron y sintieron cómo el cemento los golpeaba también a ellos. "Ahí yo grité que paren y la máquina dejó de funcionar, pero fue un instante y volvió a andar", contó. En ese momento decidió mover su auto hacia la esquina y dejarlo estacionado con balizas.

Luego, volvió hacia la obra y habló con el ingeniero, que no le otorgó ningún dato y le explicó que la maquina se movía automáticamente. De ahí el enojo de Eduardo, quien resaltó que "si sos ingeniero y sabés que este tipo de maniobra es así, ante cualquier trabajo vos te vas al límite de la seguridad. Si sabés que esto puede pasar, hacés un vallado más amplio, cortás la calle".

Al contrario, aseguró que lo único que estaba pintado era la línea de la vereda en el sector de la obra. El hombre sugirió que esas acciones deberían hacerse en horarios en los que no hay tanto tránsito, situación que se complejiza en calles principales como la San Martín, donde ocurrió. "Deberían hacerlo un fin de semana si es riesgoso, pero no lo hacen porque al empleado hay que pagarle el doble", aseveró.

Por último, resaltó que no tiene ninguna crítica hacia el seguro de la hormigonera, ya que se mostraron dispuestos en todo momento y se comprometieron a llamarlo este martes nuevamente.