El drama que sufre la neuquina Sofi Morandi: ansiedad, frustración y desafíos
La actriz e influencer compartió un duro momento en redes: debió bajarse de un avión por segunda vez. Habló de salud mental, terapia y procesos personales.
Sofi Morandi volvió a abrir su intimidad con sus seguidores y contó desde su cuenta de Instagram un momento angustiante que le tocó atravesar esta semana: tuvo que bajarse de un avión por segunda vez, en medio de un episodio de ansiedad.
Con un extenso texto, la actriz reflexionó sobre su salud mental, los aprendizajes del proceso terapéutico y la importancia de reconocer tanto lo bueno como lo malo que le pasa. “No pude volar y es la segunda vez que me pasa”, comenzó relatando la neuquina en una historia con fondo blanco y su imagen reflejada en el espejo, en una camisa ancha y con gorro de peluche.
Contó que, pese a haber intentado aplicar herramientas como la meditación, la respiración o incluso leer y escribir, no logró calmarse para abordar el vuelo.
Con un tono sincero, agradeció que su cuerpo le “dé señales claras” y aseguró que está trabajando para no escapar más de lo que le pasa internamente. “Estoy y seguiré trabajando en mí para no tener que llegar a exponerme a situaciones tan extremas o conductas escapistas”, expresó.
La influencer y excampeona del "Bailando" explicó que, aunque esa mañana se había levantado bien, “algo explotó”. Admitió sentirse enojada y remarcó que está aprendiendo a entender esa rabia, a aceptarla y a trabajarla con ayuda profesional. “Estoy yendo a terapia, a ver qué me dice mi psico y a confiar en la palabra del otro”, compartió.
En su relato, también abrió una puerta a cómo transita estos momentos difíciles: habló del proceso de aceptar su vulnerabilidad y de tratarse con compasión. “Estoy aprendiendo a hablarme bien tanto en las buenas como en las malas”, escribió, en un mensaje que tuvo miles de respuestas de apoyo por parte de sus seguidores.
Además, destacó que está aprendiendo a reconocer sus logros sin dejar de mirar lo que aún necesita trabajar. “Tratarme bien y tenerme compasión como para reconocer todo lo lindo que estoy logrando, y correr un poco el ego y tener la humildad para reconocer lo no tan lindo, y trabajarlo”, expresó.
Cerró su publicación con un mensaje esperanzador: “En esas. ¡Mañana en otras!”, y acompañó el texto con una foto sonriendo. También aclaró que se encuentra bien: “I’m ok! I’ll ok! LOVE YOU!”, sumando el hashtag #LAM, en alusión al programa de espectáculos.
La publicación generó rápidamente repercusión en redes sociales y volvió a poner sobre la mesa un tema del que Sofi ha hablado en otras oportunidades: la ansiedad, el autoconocimiento y los desafíos que implica sostener una vida pública mientras se lidia con emociones intensas.
Con la naturalidad que la caracteriza, Sofi Morandi le puso palabras a una situación que viven miles de personas, pero que muchas veces no se animan a contar. Y su testimonio, lejos de buscar dramatismo, funciona como un llamado a hablar de la salud mental con honestidad, sin tabúes y con responsabilidad.
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