Lucila Crexell se defendió de las acusaciones de que su apoyo a la ley Bases es por un cargo en el exterior
Dijo que se trata de una operación mediática y que recibió amenazas de sectores de la oposición al Gobierno. Aseguró que su postura respecto a la polémica ley está acordada con Rolando Figueroa y que no tiene ninguna vinculación con lo otro.
La senadora nacional por Neuquén, Lucila Crexell, se defendió de las acusaciones respecto a que su eventual voto positivo a la Ley Bases se iba a dar a cambio de una embajada en la UNESCO. En una entrevista exclusiva con LMNeuquén, reconoció que en su momento existieron gestiones para que se produzca una designación en el exterior, pero que esa posibilidad fue anterior al tratamiento de la ley en la Cámara de Diputados.
Sobre la denuncia de esta supuesta maniobra, que fue expuesta por el periodista Carlos Pagni en el programa “Odisea” que se emite por LN+, Crexell señaló que se trató de “una operación” mediática. “Creo que hay un sector muy interesado en voltear la ley y están dispuestos a cualquier cosa. Hasta me han amenazado con denuncias penales para amedrentarme”, advirtió.
- ¿Es cierto que le ofrecieron el cargo de embajadora en París de la UNESCO?
- Lo cierto que hubo una conversación con Pablo Cervi (diputado nacional de la UCR) el año pasado y antes de que se definan las elecciones a presidente. En su momento yo tenía pensado ir a un organismo internacional, estaba trabajando para eso. Y en ese caso Cervi iba a asumir como senador (estaba segundo en la lista por la que ingreso Crexell) y el suplente de él como diputado. Después, cuando Patricia (Bullrich) no gana las elecciones y queda fuera del balotaje, esa situación de pensar en migrar hacia un organismo queda stand by, aunque todavía había una posibilidad en el caso también de que ganara Sergio Massa. Pero bueno, después se desactiva esa propuesta y se retoma en abril. Esa es la realidad de la oferta que recibo para ocupar un lugar en un organismo. Después viene un tema que no tienen nada que ver, y es un poco lo que se mezcló por los tiempos, que son las negociaciones por la ley Bases.
- ¿No se termina vinculando una cosa con la otra?
- No, como dije en un primer momento, yo iba a hacer lo que el gobernador de mi provincia (Rolando Figueroa) me pidiera que hiciera porque consideraba que era una negociación que se tenía que realizar a instancias de lo que Rolando marcara. Tal cual el compromiso que asumí con él, yo estoy trabajando para su gestión desde que asumió. Y en el caso de la ley Bases de lo que se habló fue de mantener un perfil muy bajo, por eso no hice declaraciones hasta este momento.
Coordinamos con Rolando de que él iba a avanzar en las negociaciones con el Ejecutivo y así se hizo. Y es al día de hoy que yo voy a cumplir lo acordado, que es acompañar la ley en general, y en especial los puntos que benefician a Neuquén, en los que estuvieron trabajando también los legisladores de la provincia en el debate en Diputados.
Y esto ya estaba acordado así. De hecho, Rolando sigue negociando porque tiene la instancia abierta hasta el miércoles. Nosotros firmamos un dictamen en disidencia y entiendo que Rolo se está reuniendo periódicamente con el Ejecutivo y están coordinando y cerrando todos los temas de agenda de la provincia. Así que no hay mucho más para decir cuando en realidad las cosas son claras.
- ¿Está de acuerdo en los puntos centrales del proyecto de Ley en Bases o pesan más las disidencias?
- Planteamos cuestiones que no están en el dictamen, algunas en la comisión, y mandamos algunas sugerencias que nos habían realizado diferentes sectores. Yo creo que la ley es perfectible, que debemos tener pensado que va a ser necesario realizar modificaciones.
Varios senadores estamos pidiendo, por ejemplo, que se saque Aerolíneas del listado de las empresas privatizables. En eso estamos trabajando y hay bastante acuerdo entre varios para que lo podamos sacar.
También creo que a medida que empiece a regir la ley seguramente se necesiten correcciones luego. En el caso de aquellos que plantean las inconstitucionalidades, seguramente se judicialice en algún punto, y en todo caso tendrá que determinar la justicia, la constitucionalidad o no de los aspectos que se están fijando.
- ¿Y con relación al paquete fiscal?
- Los gobernadores patagónicos están en desacuerdo con restablecer la cuarta categoría de impuestos a las ganancias. Yo ahí tengo una disidencia. He planteado siempre mi posición de establecer una estructura de ganancias más universal y más progresiva, más conforme a los estándares OCDE. De hecho, voté en contra de la primera reforma que planteó en su momento Alberto Fernández. En la segunda estuve ausente, pero no estoy a favor de eliminar el impuesto a las ganancias. Pero es un tema que yo estoy hablando con el gobernador porque él tiene sus argumentos. Quedó en mandarme un estudio que había realizado de los impactos y demás. Y como digo, hasta el miércoles nosotros estamos trabajando y negociando tema por tema.
Como está planteada la ley Bases son muchos los temas en un cuerpo único y con poco tiempo es más difícil de ir desagregando artículo por artículo. Pero estamos tratando de tener un estudio lo más acabado posible dentro del tiempo que tenemos
Amenazas
- Volviendo a la denuncia ¿A qué la adjudica?
- Es una operación indudablemente realizada, por una parte, interesada en ensuciar el debate de la ley y en ensuciarme a mí. En realidad, cuando hay tantos intereses en juego no les importa sacrificar a una persona, les interesa cumplir su objetivo y si de cumplir el objetivo se trata son capaces de cualquier cosa. Creo que hay muy mala intención en esto, creo que es perverso, que la política debe tener un límite de tolerancia sobre estas cuestiones. Me las hacen a mí, se las hacen a muchos más y la verdad que me parece que de esa forma no se contribuye para nada en tener mejores políticos, un mejor diálogo político. Creo que hay un sector muy interesado en voltear la ley y están dispuestos a cualquier cosa. Hasta me han amenazado con denuncias penales para amedrentarme.
- ¿Se puede decir quién o de dónde vino esa amenaza?
- No, porque yo no quiero entrar en ese juego. Sí, obviamente, son sectores vinculados con los que no están conformes con la gestión de esta administración. Pero la realidad es que buscan amedrentarte de cualquier manera.
Esto también responde un poco a mi cansancio con la política parlamentaria, porque realmente es muy difícil llevar adelante buenas propuestas. Se ha ensuciado mucho la política y eso lleva a un desgaste y a la pérdida de incentivos muchas veces para estar en estos lugares.
- ¿Se va a dar su designación en la UNESCO?
- Está a stand-by porque la verdad es que tampoco teníamos definido cuándo se iba a producir o cuándo se iba a concretar. Por ahí en algún momento se pensó con esta filtración de acelerarlo, después no, porque en realidad no era la intención. Aparte hay que llevar adelante todo un procedimiento que demanda un cierto tiempo.
- ¿De quién depende?
- Lo tiene que enviar Cancillería al Senado, el Senado tiene que llamar a una audiencia, dar el ingreso, abrir un período de impugnaciones, llamarme a una audiencia, después se necesita un dictamen de la Comisión de Acuerdos favorable y después una aprobación en el recinto. Lleva tiempo. Es parecido al proceso que se le inicia a un juez federal o a un juez de la corte. Pero lo que quiero decir es que esto iba por otros carriles y que es anterior al tratamiento de la ley bases.
Fue en abril que se retomaron esas conversaciones con Pablo Cervi. Yo hablé con él, con nadie más del radicalismo, pero viene de su sector esta propuesta. Ellos traen o retoman esta idea de ofrecerme algo en un organismo internacional, en la medida que yo estuviera interesada de llevar adelante una tarea internacional.
Dentro de las cosas posibles aparece esto, que yo no lo tenía en el radar, no sabía que estaba vacante lo de UNESCO, porque por lo general son lugares que se ocupan cuando hay un cambio de gestión.
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