La rápida intervención de la policía salvó la vida de Safina Currumil, una mujer de 86 años que se asfixiaba mientras comía arroz con leche.
En un episodio dramático y conmovedor que conmocionó a la comunidad de Loncopué, y gracias a la rápida y heroica intervención de los efectivos policiales y la milagrosa maniobra de Heimlich salvaron la vida de una abuela de 86 años que se estaba asfixiando en su hogar, demostrando el verdadero significado del servicio y la dedicación.
La nieta de Safina Currumil, Ailen Hernández, relató en exclusiva a LM Neuquén cómo la policía salvó la vida de su abuela en un episodio de asfixia. Según la joven, su abuela había estado experimentando problemas de presión arterial en las semanas previas y estaba medicada para controlar su condición.
A continuación revivió el momento de pánico y recordó que su abuela estaba comiendo arroz con leche cuando de repente su cara se transformó y dejó de hablar. "Le saqué la taza de la mano, agarré el teléfono y empecé a llamar al 107", relató. Al no poder comunicarse con el hospital, llamó al 101 y habló con el policía Juan Sambueza, quien la tranquilizó y se comunicó con el móvil policial.
La llegada de la policía
Mientras Ailen esperaba la llegada de la policía, su mamá llegó a la escena y, al ver el estado de la abuela, la arrastró en una silla hasta la puerta. "Llegamos con ella hasta la puerta y nos quedamos ahí justo cuando llega la policía", recordó. Los policías evaluaron a la mujer y aplicaron la maniobra de Heimlich, lo que permitió que liberara la comida que estaba obstruyendo su vía aérea.
Afortunadamente, el dramático episodio tuvo un desenlace feliz gracias a la rápida intervención de la policía perteneciente a la Comisaría 26, la abuela fue trasladada al hospital y recibió atención médica. La nieta agradeció a la policía por su accionar y destacó que sin ellos no sabían qué habría sucedido. "Le agradezco a Dios porque mi abuela está bien y por la policía que hizo un gran trabajo", afirmó.
La maniobra de Heimlich, una clave para salvar a un atragantado.
La abuela, que es esposa del reconocido pastor evangélico Fernando Huentén, se encuentra estable y en observación en el hospital local, y su familia agradeció -a través de las redes sociales- a la policía por su rápida y eficiente intervención.
Palabras del Comisario
El comisario Sergio Isaac Huanque, jefe de la comisaría 26 Loncopué, remarcó la profesionalidad y dedicación de sus efectivos policiales en este caso. "Estamos orgullosos de nuestros policías que actúan con rapidez y eficacia en situaciones de emergencia", dijo.
Sobre el hecho, el funcionario policial informó que “el sábado 15 de noviembre, cerca de las 19.30, el sargento ayudante Juan Sambueza recibió un llamado telefónico solicitando auxilio y una ambulancia en la vivienda de calle 25 de Mayo y Gobernador Rodríguez del barrio 96 viviendas”.
Además, relató que al lugar concurrió un móvil policial a cargo del oficial ayudante Marcelo Brusco, cabo primero Silvio Sepúlveda y cabo Eduardo Torres, quienes constataron que se trataba de una mujer adulta mayor que registraba una descompensación y signos de asfixia por obstrucción de vías aéreas. “El cabo Torres evaluó la situación y ejecutó la maniobra de Heimlich, logrando que la abuela recuperara el ritmo cardiaco y la respiración”, resaltó.
Traslado al hospital
Ante la demora en la llegada de la ambulancia, los efectivos policiales decidieron trasladar a la adulta mayor al hospital local en el móvil policial, donde continuaron con las tareas de asistencia. Gracias a la rápida y profesional intervención de la policía, la abuela se recupera favorablemente y se encuentra en una internación preventiva.
Por otra parte, el comisario Huanque destacó que los miembros de la fuerza policial habían recibido capacitaciones en primeros auxilios por parte del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Loncopué, lo que les permitió actuar de manera efectiva en esta situación de emergencia.
A su vez se conoció que en un gesto de gratitud eterna, la familia de la abuela ha solicitado que se promueva la respectiva felicitación para ser incorporada en el legajo personal del cabo Eduardo Torres, así como para el oficial ayudante Marcelo Brusco y el cabo primero Silvio Sepúlveda, quienes colaboraron en la evacuación y asistencia de doña Safina.
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