Las investigaciones manejan varias teorías que serán aclaradas con las horas. El empleado herido en el pecho está bien y la mujer fue identificada.
El caso del empleado municipal que recibió un disparo en el pecho en un motel ubicado sobre la Ruta 7 de Centenario sigue sumando capítulos intrigantes. La investigación oficial apuntaba a una autoagresión, pero una hipótesis alternativa no oficial, barajada por los propios investigadores, señala que podría haber un tercero en discordia relacionado con la mujer.
Esta teoría sugiere que, detrás del incidente, podría haber una intención de proteger a ciertos individuos involucrados en encuentros íntimos en el lugar, de acuerdo a fuentes consultadas por LMNeuquén. Según esta línea, la trama detrás del disparo sería parte de un modus operandi nuevo y calculado, más que una simple discusión o accidente. "Los empleados del motel estaban aterrados", sostuvo una fuente con acceso al hecho.
Pero también se baraja la idea de una expareja de la mujer involucrada en la escena, aunque eso es materia de investigación de la Policía. Los testimonios no cierran y la hipótesis de la “autoagresión”, no cuadran.
El lunes, alrededor de las 10 de la mañana, el trabajador municipal de 47 años llegó junto a una mujer a la habitación 14 del motel, ubicado a cinco kilómetros de Centenario, ceca de la zona del expeaje. Lo hicieron en vehículos separados.
Motel: se identificó a la mujer
Lo que inició como un encuentro privado terminó en un episodio de violencia, con muchas aristas sin resolver. La mujer fue quien luego lo trasladó al Hospital de Centenario, pero desapareció del radar policial. Más tarde, se confirmó que ya fue identificada, aunque por ahora no se conocen declaraciones públicas, referidas al episodio y la relación con el varón.
En la escena, el personal de Criminalística encontró un arma calibre 22, botellas de cerveza y una moto sin patente, elementos que suman más preguntas a cómo ocurrió el disparo. Aunque la hipótesis oficial apunta a una autoagresión, la Policía investiga si hubo un forcejeo previo, afuera del motel, a la vera de la ruta 7, o en el interior de mismo. El lugar tiene algunas cámaras de seguridad.
El hombre, quien es cliente habitual del lugar, permanece internado fuera de peligro en la Clínica Pasteur y bajo custodia policial. Su testimonio será determinante para esclarecer qué ocurrió realmente dentro de esa habitación. El empleado municipal le confesó a la Policía que fue abordado por terceros para robarle.
Este hecho derivó en la apertura de un sumario administrativo, y no se descarta que sea cesanteado en las próximas horas.
La Policía no descarta ninguna línea de investigación a esta altura de los acontecimientos. Si bien lo ocurrido podría enmarcarse como un incidente personal, las especulaciones en torno a la participación de un tercero vinculado al mundo de la noche, o a una ex pareja, el caso no cierra. ¿El disparo fue un accidente, una autoagresión o parte de algo más profundo? El misterio en la habitación 14 del motel sigue creciendo.
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