Paolo Rocca prendió una luz de alerta en Vaca Muerta
El empresario admitió que el plan económico generó expectativas "demasiado optimistas" que no se plasmaron en los resultados.
"Probablemente todos fuimos demasiado optimistas al pensar que ‘esto’ podría hacerse en el corto plazo”. El que habla es el líder del Grupo Techint, Paolo Rocca, uno de los empresarios más poderosos de la Argentina, y cuando dice ‘esto’ se refiere a la transformación prometida por el modelo económico puesto en marcha por el gobierno del presidente Javier Milei con fuerte apoyo empresarial.
Entre los más entusiastas al inicio de la gestión libertaria se mostraron los hombres de negocios vinculados al sector energético, que ubica su fuente principal de recursos en Vaca Muerta. A pesar de las trabas macroeconómicas la producción en la formación no convencional neuquina está en pleno desarrollo con resultados de producción crecientes. Sin embargo, el mandamás de Techint encendió una alarma: las inversiones no llegaron a la velocidad esperada.
Rocca es un recién llegado a las grandes ligas petroleras, en las que desembarcó ya siendo un referente histórico ineludible del establishment. Su grupo empresario, Techint, lidera el desarrollo industrial nacional con proyección internacional desde hace décadas, pero su brazo petrolero, Tecpetrol, se convirtió en un jugador peso pesado recién en los últimos años, fundamentalmente empujado por los notables resultados de la operación de Fortín de Piedra, el yacimiento gasífero top de Vaca Muerta, cuya explotación se activó hacia 2017.
El entusiasmo de Rocca con los hidrocarburos se potenció con la llegada de Milei al poder. El empresario le dio un fuerte apoyo de entrada a la gestión, en la que desembarcaron cuadros dirigenciales formados en la estructura del Grupo Techint, entre los que sobresalen el presidente de YPF, Horacio Marín, ex Tecpetrol, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, abogado laboralista con larga trayectoria en la estructura del conglomerado. También exempleados de Techint ocuparon cargos en las segundas líneas del organigrama de la Secretaría de Energía.
No obstante, nueve meses después, Rocca se confesó decepcionado por los resultados de la gestión ante los accionistas de Tenaris. Explicó que las inversiones en Vaca Muerta van más lentas de lo que estimaban para esta época cuando empezó el gobierno libertario. Esa situación fue considerada por Rocca un obstáculo para el crecimiento del conglomerado en el segundo semestre, que arrancó con proyecciones de ventas a la baja en el orden del 15% respecto a las de la primera mitad de 2024.
Con el diario del lunes, Rocca admitió que se pasó de optimista cuando evaluó el impacto del plan de Milei en la economía, pero no renunció a la idea de que por la vía política liderada por el presidente Milei tarde o temprano el país encontrará la senda del crecimiento.
“Es una situación difícil de controlar desde el punto de vista de la inflación y el equilibrio fiscal. Argentina recuperará credibilidad y acceso al mercado, pero llevará un poco más de tiempo”, analizó el empresario en la reunión de accionistas de Tenaris, celebrada en las vísperas de la caída de las bolsas en todo el mundo que llevó la incertidumbre de los inversores a niveles pocas veces alcanzados.
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