Parque Industrial: tiraron un piedrazo y le dio a un pasajero que iba en colectivo
El pasajero del colectivo fue lesionado con las esquirlas del vidrio que destrozaron, pero la lesión no fue de consideración.
En un hecho que causó mucha indignación, alguien arrojó un piedrazo contra un colectivo de la línea 23 y reventó el vidrio. El tiro fue tan desafortunado que alcanzó a un pasajero. En realidad, fueron las esquirlas lo que lesionaron al damnificado en la cara, a la altura de una ceja; y no la piedra.
En diálogo con LMNeuquén, el secretario gremial de Unión Tranviaria Automotor (UTA) Neuquén, Gabriel Ceballos, se lamentó lo sucedido y expresó: "En cierta manera, estamos acostumbrados. Hace un año y medio que no pasaba, por suerte no pasaba. Pero ahora tenemos este hecho aislado y no hay manera de controlarlo. Hay chicos que toman este tipo de eventos como un juego...es decir, romper los vidrios de un colectivo. Pasó, pasa y va a seguir pasando hasta que la gente no se concientice que puede ser un daño y muy grande".
Todo ocurrió en la tarde de este miércoles, cuando el colectivo transitaba por la Ruta Provincial 7, en inmediaciones del barrio Parque Industrial. El joven lastimado fue asistido en el lugar por personal de salud del hospital Castro Rendón. Luego se hizo cargo el seguro. "Venía justo donde impactó la piedra", contó Ceballos.
Otros pasajeros expresaron su preocupación en el momento y más tarde el episodio fue denunciado en la Comisaría 20 de Parque Industrial.
Otro hecho de vandalismo
Como antecedente, fue de público conocimiento otro hecho de vandalismo contra un colectivo, pero en la ciudad de Centenario. En esta oportunidad atacaron a piedrazos una unidad de la empresa Pehuenche que une el tramo Centenario - Vista Alegre, en el que un nene resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital local.
Ocurrió en enero de 2024, cuando el transporte público circulaba por Avenida Libertador y al llegar a la altura de Lugones uno de los vidrios de los últimos asientos estalló producto de un piedrazo. En el lugar iban sentados un niño sobre el que volaron los cristales.
Al escuchar la “explosión”, el colectivero detuvo de inmediato la unidad para corroborar el estado de los pasajeros, entonces vio que el pequeño presentaba cortes en el antebrazo causado por los vidrios. Ante esto, el hombre encendió el motor nuevamente y condujo hasta el hospital Natalio Burd para que recibiera atención médica.
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