Los contenidos matemáticos de la escuela están a distancias abismales de la necesidad de los alumnos en planificar y controlar de manera responsable y ordenada el dinero.
Desde que nos insertamos al mundo escolar nos vemos atravesados por información relacionada con números y letras. Pero qué sucede con la información y los contenidos que recibimos de la escuela versus lo que necesitamos en la vida real. ¿La escuela nos prepara con los conocimientos que la vida real nos pide cuando la transitamos en lo cotidiano?
Nuevamente estaremos en crisis sobre los contenidos que nos brinda la educación versus el transitar de la vida misma. Este articulo desglosará algunas premisas sobe la construcción de un presupuesto desde que los jóvenes y los niños se escolarizan. Sucede que los contenidos matemáticos están a distancias abismales de la necesidad de los alumnos en planificar y controlar de manera responsable y ordenada el dinero.
El uso del dinero es algo cotidiano, diario, constante de lo cual debemos hacer partícipes a nuestros hijos desde pequeños para que de adultos los encuentre a salvo de desastres financieros y crisis personales que llevan tiempo y dinero de terapia para sanarlos y tomar la responsabilidad que debemos tener.
Presupuesto mensual
Este artículo propone tomar dimensión y responsabilidad necesaria sobre la construcción y continuidad en llevar adelante un presupuesto mensual con la ayuda de los adultos para tal fin, de modo tal de saber cuánto y que gastamos de manera consciente.
Podemos definir presupuesto como un documento necesario para todo tipo de empresa y, como la familia es una empresa, debemos detallar minuciosamente los ingresos y gastos mensuales. Es importante tener un control real, una planificación económica y financiera, lo que nos evitará gastar más de lo que ingresa (situación que a muchos les sucede) generando mucho estrés por no saber manejar el dinero desde pequeños.
Antes que nada, es importante saber que los presupuestos están comprendidos por los ingresos y los egresos. El objetivo para tener unas finanzas saludables es encontrar el equilibrio entre ambos.
Los gastos se dividen entre fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que se repiten todos los meses ejemplo: comida, luz, alquiler, pago de una cuota de colegio o actividad fuera de la escuela, el transporte, etc. Los gastos variables son aquellos que son esporádicos, ejemplo un viaje, compra de ropa, salidas recreativas, etc.
Los ingresos son aquellos que nos dan dinero todos los meses, puede ser ganancias de un emprendimiento, intereses que recibimos de un banco, sueldo, alquileres que recibos etc.
Con nuestros hijos podemos proponer hacer un listado desde el primer día del mes con los gastos que vamos haciendo por ellos o que ellos mismos tienen a diario. Pueden clasificar ese gasto en fijo y variable e incluir también el famoso gasto hormiga (que pertenece al gasto variable), pero es tan pequeño que no nos damos cuenta, pero a fin de mes suma y muchísimo.
Armado de una planilla
Una vez terminado el mes y clasificado los gastos entre fijos y variables armar una planilla y sumarlos en columnas separadas.
Como esta actividad no es habitual, la de llevar un presupuesto mensual muchos se sorprenden y quedan exhaustos al tomar dimensión de los gastos que los padres tenemos con nuestros hijos. Incluso hay casos en que los gastos fijos son mucho más altos que un salario docente y ante ese análisis los jóvenes y niños quedan sin palabras, ya que nunca tomaron dimensión sobre esa realidad.
Es importante entonces, como padres, crear espacios y momentos de reflexión en familia para abordar estos temas con nuestros hijos y crear hábitos financieros responsables para construir hijos responsables emocionalmente en el uso del dinero.
Prof. Bibiana Sagripanti
@finanzas_para_jovenes_y_ninos
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