Ocurrió el sábado por la tarde cuando intentó bajarse de un kayak y golpeó contra las rocas. Lo sacó una médica y lo trasladaron a Centenario.
Un hombre a bordo de un kayak sufrió un accidente contra las rocas de los acantilados en el lago Mari Menuco, luego de intentar hacer una maniobra para descender de la embarcación.
El muchacho fue socorrido por personal de Prefectura Naval y los guardavidas de la villa y tuvo los primeros auxilios en el lugar, pero debió ser trasladado de urgencia al hospital de Centenario, debido a la fractura de cuatro costillas.
El joven accidentado está fuera de peligro, pero tuvo que ser socorrido en principio por una médica que estaba justamente nadando en esa zona, con un traje de neoprene y lo ayudó a sacar del agua. Después lo inmovilizaron por el fuerte dolor intercostal.
El hecho, según pudo saber LM Neuquén, ocurrió el sábado por la tarde en el sector de los acantilados, que está a casi un kilómetro de la Villa del Club de Caza y Pesca Mari Menuco. Es una zona donde los jóvenes suelen bañarse, bucear y tomar sol en algunas playas cercanas. No sólo se puede ingresar legalmente por la villa sino por otras picadas en los alrededores.
Lago: los acantilados y el peligroso atractivo
Era una tarde calurosa, como todas las de esta semana, cuando el joven, intentó bajarse del kayak. En esa zona las piedras (que son como arenas compactas y filosas) son resbaladizas y un verdadero peligro. Es por eso que hay que tener recaudos.
Según algunas versiones de los testigos, el joven intentó bajarse, resbaló y se golpeó contra una roca, que le provocó la dolorosa fractura. Enseguida, los testigos y quienes lo acompañaron, dieron aviso a Prefectura Naval y también a la Policía que estaba esperando en la Villa.
Los testigos cuentan que la lancha de Prefectura puso las sirenas y tomó rumbo los acantilados para el rescate del joven, pero que la ambulancia tardó más de una hora desde el hospital de Centenario hasta el lago.
Las costas de los lagos explotan de bañistas, pero sólo el sector de la Villa tiene guardavidas tres meses en temporada de verano, y muchos de los accidentes que ocurren por fuera de ese radio, terminan impactando en la logística del club, donde hay una sala de primeros auxilios.
De hecho, la mayoría de los lugares en los lagos no tienen seguridad balnearia (es muy amplio) y salvo el control de las embarcaciones que hace Prefectura Naval, la responsabilidad de meterse al agua, corre por cuenta propia.
Una muerte hace dos años
La zona de acantilados es peligrosa debido a que el lago es artificial y los "aleros" que se forman tienen de desmoronarse. Pese a que mucho se habla de la actividad petrolera en los alrededores, la sismicidad inducida que tiene el lago y la presión, hace que cada año haya desmoronamiento de acantilados.
Hace dos años murió una persona cerca de la Villa Hidronor. Se había bajado de la lancha y lo aplastó una roca gigante.
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