Un grupo de neuquinos que viajaba desde Buenos Aires pudo escuchar la recta final del partido entre Argentina y Francia a 10 mil metros de altura.
Para unos vecinos de Neuquén que se encontraban en Buenos Aires nunca les resultó tan difícil tomar el vuelo de regreso a casa como el de este domingo a las 13:30. Y es que, pese a que tenían los pasajes desde hacía semanas, no contaban con que el horario coincidiría con el partido final de la Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022.
“Llegamos temprano y pudimos ver el primer tiempo en los televisores de Aeroparque. Hasta ahí todo bien, el partido estaba tranquilo, pero en el entretiempo tuvimos que embarcar y ya no sabíamos cómo seguía”, narró Lorenzo Lorente, uno de los pasajeros, a LMNeuquén.
Sin embargo, no esperaban que la ansiedad fuera en crecimiento durante el tiempo que durara el viaje porque, por los parlantes, les iban relatando lo que ocurría en el Estadio Lusail. “Primero nos dijeron: Francia hizo un gol, pero cuando, casi de inmediato, nos dijeron que empataron, fue tremendo”, aseguró.
Después llegó el agónico alargue, donde parecía que Argentina jugaba en espejo porque al poco tiempo de celebrar el gol que la consagraría como ganadora, llegó también el tercer gol de Les bleus. “Fueron muchos nervios, porque nos avisaron que se iba a penales. No sabes cómo se vive eso”, señaló.
Pero, aunque creyeron que iban a tener que esperar a que terminara el partido para enterarse cuál había sido el resultado, de repente por los parlantes de la nave comenzó a escucharse la narración de los penales. “El primero lo metió Mbappe ¡Ay cómo lo sufrimos! Pero enseguida apareció el Dibu y les atajó. Las emociones estaban potenciadas a 10 mil metros de altura”, aseveró Lorenzo.
Fue así como esperaban ese cuarto tiro al arco que estaba a punto de darle su tercer título mundialista a Argentina, viviéndolo como antaño, escuchándolo por la radio, sin verlo, pero imaginando cada gesto, cada emoción de los jugadores que pisaban la cancha.
“Cuando llegó el cuarto penal sabíamos que era el definitorio. ¡Como lo gritamos, lo celebramos con todo! Hasta el aeromozo se dejó caer de rodillas emocionado y la comisaria de abordo lo abrazó. Fueron muchas emociones juntas”, contó aún emocionado.
Luego de la consagración de Argentina Campeón, se saludaron, celebraron desde el avión todos juntos, sin conocerse, pero compartiendo la misma alegría. “La comisaria de abordo nos agradeció por formar parte de este viaje tan especial para ella. En 36 años de trabajo le han pasado muchas cosas en los vuelos, pero no se imaginaba también vivir la final del Mundial y que nosotros la ganáramos”, puntualizó.
“No fue un vuelo más, fue algo especial poder compartirlo así con otras personas que uno no conoce, pero nos une el amor por nuestra selección y la alegría por verla levantar la copa una vez más”, concluyó feliz.
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