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La Mañana

Petroleros y el agua al cuello

Hoy se juntan el sindicato y las cámaras para debatir si se aplica el 13% de suba salarial para ganarle a la inflación.

A los petroleros también les llegó el agua al cuello. Aunque muchos no lo crean porque perciben los salarios más altos del sector en la provincia de Neuquén. Pero con una inflación proyectada a más del 56% este año, no hay aumento que aguante. Sobre todo los salarios que no están atados al Índice de Precios al Consumidor.

Hoy se prevé que en Buenos Aires las cámaras empresariales del sector debatan si hacen o no lugar al pedido del gremio, que implica una actualización salarial del 13% por el desfase que generó la inflación este año. Hasta la semana pasada, no había signos de que las partes pudieran llegar a un acuerdo.

Es que la atención pasa por otro lado: la macroeconomía en tiempos de transición hacia el gobierno de Alberto Fernández, donde aún no se sabe cómo será el impacto del “decongelamiento” del precio del barril Brent que aplicó el presidente Mauricio Macri el 15 de agosto. Esa medida, en su momento pensada para no trasladar al precio la suba de los combustibles (finalmente hubo inflación igual) generó un impacto enorme en la industria, más allá del lobby empresarial en Vaca Muerta. Se pausaron equipos de perforación y las casas matrices de las operadoras internacionales ya no sabe qué números proyectar el año que viene.

El panorama es de freno casi total. En este marco, Guillermo Pereyra, titular del Sindicato de Petróleo y Gas de Neuquén, Río Negro y La Pampa, intenta negociar más dinero para los 22.000 afilados, y correr detrás de la inflación. Sin tiempos en los que ya no hay bono de 32.000 pesos como hace unos años, ni bonanzas.

Pero el sueldo petrolero sigue marcando la variable del mercado que, todos los días, se siente en los precios que padecen los neuquinos.

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