Creen que hay más víctimas del docente acusado de abuso y piden que denuncien
Las madres que ya se presentaron a la Justicia presumen que hay más casos. Aconsejaron hablar con los menores para que cuenten si sufrieron algún tipo de ultraje.
Un grupo de mamás que participaron en la audiencia en la que imputaron al maestro de San Antonio Oeste por abusar sexualmente de una niña de primer grado de la Escuela 146 solicitaron a la comunidad que consulten en sus casas para saber si sus hijos padecieron algún tipo situación similar.
Sospechan que hay más víctimas -además de las siete denuncias- y quieren que presenten las que surjan para sumarlas a la causa y lograr un castigo más severo.
El pedido lo plantearon este martes al salir de la Fiscalía local, desde donde siguieron la audiencia por zoom.
“Necesitamos que se sume más gente que pudo hablar con sus hijos. Que pasen por fiscalía y denuncien para que no sean cinco u ocho años, que sea perpetua por el daño que les hizo a los niños”, enfatizó una de las mujeres frente a un numeroso grupo de vecinos que se convocó para apoyarlas.
Aconsejó “hablar con los chicos de la manera más amablemente posible, mediante dibujos o juegos”, para que brinden información.
Las madres también pidieron colaboración para reclamar la separación de la directora del establecimiento, a quien acusan de haber intentado impedir que se difundiera el caso.
“Es cómplice, y tenemos que tratar de que no la reubiquen en ningún lado”, expresaron.
Hasta este martes eran 7 las denuncias penales. En la primera, formalizada el 7 de junio, la chiquita declaró en cámara Gesell, en la que describió los hechos y además mencionó a compañeras que también habrían sido tocadas por el hombre, de poco más de 40 años e integrante de una tradicional familia de la región.
Entre las primeras medidas, la fiscalía pidió el listado de alumnos del establecimiento y comprobó que los nombres dados por la menor coincidían con el registro, por lo que convocaron a sus padres, que el lunes sumaron el resto de las denuncias.
Esas chiquitas también deberán prestar su testimonio en cámara Gesell.
Mientras que en Educación destacaron que intervinieron “de forma urgente” y que entre las medidas tomadas el 11 del mismo mes decidieron separar del cargo al docente.
Pero los padres tienen el dato de que reubicaron en el ETAP -Equipo Técnico de Apoyo Pedagógico- y en un colegio nocturno donde cumplió funciones administrativas.
Las tocaba cuando les hacía "upa"
La mamá que presentó la primera denuncia contó como fue el momento en que su hija, de seis años, le contó lo sucedido en la escuela y como actuaron en la institución cuando ella concurrió para ponerlos en alerta.
Relató que había advertido algo inusual en el comportamiento de la niña y una noche se sentaron a charlar. Ahí le contó que el profesor de Plástica “les tocaba la cola a las nenas” “sobre la ropa”.
Precisó que el maestro llevaba caramelos y juguetes y que separaba a los nenes de las nenas, y que después los llamaba por orden del listado y a las niñas las alzaba “en upa” y les daba un obsequio. En ese momento les tocaba la cola “de atrás y de adelante”, sostuvo la mamá en base a lo que le manifestó su hija. Agregó que eso lo hacía con todas las alumnas, menos con una a la que “mandaba a dibujar”.
La mujer resaltó que al otro día fue a la escuela y habló con la maestra, pero que le dijo que “no podía ser” que se dirigiera a Dirección. Pero su titular -aseguró- le respondió lo mismo y que su hija “estaba mintiendo”.
La vecina agregó que le pidió a la Directora que convocara a una reunión de padres para informar lo que había manifestado su hija, porque consideró que el resto debía saber lo que estaba pasando. Pero que su idea no prosperó.
Los demás padres -y también la comunidad- se enteraron el lunes último que habían presentado la denuncia por una entrevista realizada en el mismo medio. La nota generó una enorme conmoción. Ese día resolvieron acudir a la escuela para plantear el tema a las autoridades. Fue una reunión tensa que transmitieron por las redes sociales, en la que descargaron toda su indignación contra el personal docente, que recibió insultos de todo calibre, amenazas y hasta un carpetazo arrojado por uno de los asistentes. De allí fueron hasta la casa del acusado y se la incendiaron.
Tarde de escraches
Un numeroso grupo de personas desafiaron el frío que se registra en la costa atlántica rionegrina y salieron a la calle a manifestar su descontento por la actuación de las autoridades educativas por el caso del docente denunciado por abuso.
La muchedumbre, portando carteles y pancartas con distintas consignas, estuvieron primero en la casa de la directora de la Escuela 146 y luego se trasladaron hasta el domicilio de la supervisora del nivel primario. En ambos lados hubo una notable presencia de efectivos policiales.
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