El clima en Neuquén

icon
29° Temp
14% Hum
La Mañana delito

“Detrás del delito no está la pobreza, sino el consumo”

Lo explicó Esteban Rodríguez Alzueta, doctor en Ciencias Sociales e investigador de la UNQuilmes que analizó el efecto Vaca Muerta.

A la hora de revisar el delito juvenil comienzan a surgir nuevos elementos producto de lo dinámica que es la delincuencia. Ahora, los especialistas comienzan a observar que el delito de adolescentes y jóvenes no solo es más violento, sino que está más asociado al consumo que a la pobreza.

Así lo explicó a LMN Esteban Rodríguez Alzueta, doctor en Ciencias Sociales, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y autor del libro “Desarmar al pibe chorro” por la editorial Didot.

Rodríguez Alzueta, estará presente el 24 y 25 de este mes en Neuquén en el Primer Congreso Nacional Penal Adolescente y Juvenil.

Rodriguez Alzueta.png

Ruptura de los códigos

Rodríguez Alzueta cuenta que al observar el fenómeno a “la violencia actual ya no se la puede cargar a la cuenta de la instrumentalidad. Me parece que, durante mucho tiempo, por lo menos hasta fines de la década del 90 todavía los ladrones tenían códigos que se construyeron alrededor de la delincuencia adulta y profesional. Era un código que sugería que no se podía robar en el barrio y afuera del barrio tampoco se podía lastimar a la gente. No se les robaba a los niños, a los viejos y a las mujeres. Y la violencia debía guardar una proporción de acuerdo a lo que se perseguía. Ahora, lo que uno empieza a ver es que hay hechos que tienen un plus de violencia que nos está hablando de otra cosa. Nos está mostrando el dibujamiento de esos consensos que se habían construido en el interior de la cultura del ladrón. Ya no hay código que ordene las transgresiones”.

Es producto de esta pérdida de código que “acá se está jugando otras violencias que son violencias emotivas y que son violencias expresivas también, que nos están hablando de otros procesos sociales que también han tenido lugar”, aseveró el doctor en Ciencia Sociales.

Soy de la idea de que gran parte del delito callejero de hoy, en realidad no se lo explica en las desigualdades sociales y en la pobreza, están gravitando mucho más las desigualdades individuales que ha ido instalando el mercado. Un mercado que interpela a todos los jóvenes y que ejerce presión para que adecuen sus estilos de vida a determinadas pautas de consumo. El mercado ocupa el lugar de la familia, la escuela y trabajo. Es decir, ese triunvirato clásico que durante mucho tiempo aportaba los insumos morales para que los jóvenes construyeran sus lazos y sus identidades se ha venido abajo. Por eso, hoy detrás de del delito no está la pobreza, sino el consumo”.

Para Rodríguez Alzueta “el consumo no genera conciencia social sino más ganas de querer consumir. El consumo puso a compararse a los jóvenes entre sí constantemente y las comparaciones son odiosas”, resumió.

El plus de violencia

El profesional también observa el in crescendo de la violencia a la hora de delinquir. Una violencia extrema que se ejerce para llevarse un celular, una bicicleta o la cartera de una abuela.

“No solamente te voy a robar el celular, sino que además te vas a pegar un cagazo y te voy a meter un tiro en las patas. Si entro a tu casa, te voy a atar y mear y de paso te cago arriba de la cama matrimonial. Ese es el plus de violencia que les permite construir una identidad de tipo duro”, detalló investigador.

A su vez está la mirada que dan los medios sobre estos hechos “si los presentas como demonios, les estas subiendo el precio y ellos quieren que les subas el precio porque es una forma de sentirse Gardel”

“Yo creo que el sistema penal lejos de ser la respuesta al delito, forma parte del problema, porque lo que hace el sistema penal es subirle el precio al delito, vos llegas con un cartel a la cárcel y te vas con un cartel revaluado. Cuando estos jóvenes se dan cuenta que pueden pasar una temporada en algún penal en vez de ir a la escuela o de conseguir un trabajo en el mercado laboral formal, la pregunta que se hacen los pibes es ¿qué me puede dar el día de mañana a mí la cárcel? Es decir, transforman la fatalidad en una oportunidad”, reveló el profesional

Luego, Rodríguez Alzueta aclaró que “venimos de un Estado que se ha ido desentendiendo de la sociedad y de muchos problemas que hasta entonces constituía su razón de ser. Se desentendió de la educación, del trabajo, de los clubes y fue judicializando los conflictos. Es decir, los problemas, que antes se resolvían con otros actores, ahora son judicializados y se involucra cada vez más a los actores del sistema penal”, concluyó.

Rodriguez Alzueta1.png

Efecto Vaca Muerta

Es sumamente interesante la mirada que Rodríguez Alzueta tiene de Neuquén, la provincia que se proyecta desde hace más de una década como la salvación de todo el país.

Me parece que Vaca Muerta está generado muchas desigualdades sociales. Vos tenías barrios donde la gente ganaba más o menos lo mismo, hoy en día vamos a encontrar en un barrio del oeste gente que gana muy bien y gente que gana muy mal y hablamos solo del mercado laboral formal. Si a esto le sumas que hay gente que está desocupada, otra que vive rotando entre la ayuda social, otros que hacen changas, entonces vos tenés que en un mismo barrio las desigualdades sociales se han multiplicado, describió con muy buen ojo el especialista que está pronto a visitar Neuquén.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario