En su estados de WhatsApp promocionaba las balas y cartuchos que vendía en forma clandestina

Algunos delincuentes neuquinos no pierden el tiempo a la hora de lograr determinados beneficios como la libertad condicional y uno de los hechos llamativos de los últimos días fue la venta de proyectiles a través de WhatsApp de un hombre que había sido liberado no hace mucho.

Tras una denuncia anónima, los efectivos de la brigada de Chos Malal iniciaron una investigación y lograron determinar los domicilios que el sospechoso utilizaba para comercializar las balas y cartuchos.

Con una orden de la fiscalía, los integrantes de la División Investigaciones Zona Norte se dirigieron hasta la jurisdicción de Varvarco y avanzaron con los procedimientos en dos propiedades. El resultado de la tarea policial fue muy positivo y en uno de los domicilios se encontraron dos cajas de balas calibre 22, un arma de fuego tipo carabina también calibre 22 y una caja con cartuchos de escopeta.

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Caza furtiva

Respecto del despliegue en otra propiedad, se encontraron los restos de una piel de puma y varias maras patagónicas. Frente a un posible delito de caza furtiva de especies protegidas, se resolvió convocar al personal de guardafaunas. Según lo informado por las fuerzas de seguridad, el dueño de la propiedad fue notificado de una infracción a la Ley 2539 de fauna.

El delincuente que goza de libertad condicional no fue detenido pero fue informado de la apertura de una investigación en su contra.

Además de la Brigada de Chos Malal, trabajaron los agentes de la Comisaría 38, el Destacamento Varvarco y la División Criminalística.

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Secuestro de elementos a cazadores furtivos.

Antecedentes por hechos similares

Algunos hechos graves de caza furtiva terminan en la justicia y los responsables deben cumplir castigos de distinta envergadura. Durante el presente año, un hombre que fue detenido en el área natural protegida “El Mangrullo”, en Picún Leufú, enfrentó una formulación de cargos y se le impusieron 12 meses de trabajo comunitario en la municipalidad.

La asistente letrada de la unidad fiscal de Delitos Ambientales, Julieta González, fue la encargada de investigar el ilícito y acusó al hombre de haber organizado una salida grupal “con la finalidad de cazar choiques y otras especies nativas en modalidad caza montada a caballos con jauría de perros y cercando a especies autóctonas”.

Durante una audiencia, la representante de la fiscalía le formuló cargos por el delito de caza agravada por haber sido cometida de modo organizado, con el concurso de tres o más personas y mediante medios prohibidos por la autoridad de aplicación, todo ello en carácter de coautor (artículos 25 de la Ley 22.421 y 45 del CP).

Ante la jueza Laura Barbé, González explicó que la caza con perros no está permitida en la provincia. Informó que el alerta sobre lo que iba a ocurrir surgió por una denuncia ante la división de Delitos Ambientales de la Policía, pero que al llegar al lugar indicado, la actividad de caza se había consumado. “Hay otras personas que participaron de la salida que no accedieron al beneficio y que permanecen sujetas a la investigación, agregó.

Durante el operativo se secuestraron armas, trampas, equipos de comunicación propios de la actividad prohibida y los cuerpos de los animales.