Un violento irá preso por amenazar y disparar contra distintas personas
En todos los casos, se verificó que utilizaba armas sin registro y aptas para el disparo. Milagrosamente, no hirió a nadie.
Un hombre sumamente violento de Neuquén, con varias causas de amenazas con arma y abuso de arma por distintos hechos, fue condenado a través de un acuerdo de partes. El imputado reconoció su participación en todos los hechos que se le imputaron, así como también la tenencia de armas sin registro.
El acuerdo fue presentado el jueves por la fiscal del caso Paula González y mediante él Pablo Fabián Valenzuela reconoció haber cometido cuatro hechos delictivos.
El primero ocurrió el 4 de diciembre de 2023 a las 16:30, cuando Valenzuela junto a otro varón se presentaron en una casa del barrio Valentina Sur a bordo de un vehículo Kia. Fueron junto a otras personas que no pudieron ser identificadas hasta el momento y que se movilizaban en un vehículo Ford color negro.
El imputado y sus cómplices estacionaron al frente de la vivienda y, desde el interior del vehículo, Valenzuela le exhibió un arma de fuego a la propietaria de la casa. La mujer inmediatamente cerró el portón de su vivienda y el imputado efectuó entonces entre 15 y 20 disparos, sin lesionar a nadie.
A partir de la denuncia de la víctima y en el marco de la investigación del caso, se realizó un allanamiento en la casa de Valenzuela y allí fueron secuestrados un revólver calibre 32 largo con cuatro cartuchos en su tambor y el auto Kia.
El arma fue peritada por el gabinete balístico que determinó que era apta para producir disparos y que los plomos secuestrados en el lugar del hecho, presentaron similitud en calibre, ubicación y dirección de estrías respecto de los disparados con el arma peritada.
El segundo hecho fue cometido el 5 de febrero 2024 alrededor de las 12:30, cuando Valenzuela descendió de un auto marca Kia y se acercó a otro vehículo conducido por otro hombre. La víctima se dirigía hacia su trabajo en su vehículo particular y había estacionado en la intersección de calle Rodhe con calle San Martin. En esas circunstancias, el imputado sacó un arma de fuego de una riñonera negra que tenía colocada en su pecho y apuntó al conductor y su acompañante, que inmediatamente se retiraron y dieron aviso a la Policía.
Los efectivos que iban a bordo del móvil policial, alcanzaron el Kia a las pocas cuadras y dieron la voz de alto. Por este motivo, Valenzuela descendió del auto y arrojó debajo del mismo un arma de fuego tipo pistola Calibre 45 con un cargador con cinco cartuchos completos y un cartucho completo en recámara, que finalmente fue secuestrada.
El tercer hecho ocurrió el 7 de junio de 2024 cerca de las 16:00, en un domicilio de la calle Libertad. El dueño de la vivienda salía de su domicilio cuando Valenzuela, que estaba junto a otras tres personas no identificadas, sacó de su cintura un arma de fuego tipo pistola, la cargó y le apuntó diciéndole que “los iba a matar a todos”. Luego, los cuatro subieron a un automóvil Kia y se fueron.
La víctima avisó a la Policía, los efectivos interceptaron el vehículo a las pocas cuadras y le solicitaron que detenga la marcha. El imputado, que iba conduciendo, no hizo caso y tras una breve persecución, fue alcanzado en la calle Richieri. Antes de bajarse del auto, Valenzuela arrojó una pistola calibre 9mm con cargador colocado y seis cartuchos hacia la parte baja del asiento delantero izquierdo. Tras obtener la autorización de un juez para requisar el vehículo, el arma fue secuestrada.
El cuarto y último hecho fue cometido el 6 de agosto de 2024 aproximadamente a las 7, en un domicilio del barrio Valentina Sur, donde Valenzuela llegó caminando y acompañando a otra persona que iba a pie llevando una motocicleta. Ambos ingresaron a la vivienda por el portón del frente y, en un determinado momento, Valenzuela sacó un arma de fuego y su compañero un cuchillo. Un joven abrió la puerta, los encontró de frente y en esas circunstancias, Valenzuela lo golpeó dándole un culatazo con el arma de fuego en la frente.
Una mujer que estaba en la vivienda salió al escuchar la pelea y les pidió que se retiren, pero también la golpearon. Tras un forcejo con las víctimas, al que se sumó otro varón que estaba en la casa, Valenzuela y su cómplice intentaron darse a la fuga pero no pudieron.
Uno de los varones que estaba en la vivienda intentó sacarle el arma a Valenzuela mientras forcejeaban y en ese contexto, el imputado efectuó dos disparos sin lesionar a nadie, producto de lo cual finalmente el acusado arrojó el arma.
Minutos después, llegó al lugar un móvil de la Policía que fue alertado por los vecinos. Los efectivos encontraron a Valenzuela y una de las víctimas en el piso forcejeando y procedieron a la aprehensión.
En ese domicilio y en el marco de la investigación del hecho se realizó un allanamiento y se procedió al secuestro del arma de fuego que portaba Valenzuela, siendo un revolver calibre 32 que contenía en su tambor dos vainas servidas y dos cartuchos completos.
Violento y armado
En todos los casos, las armas que portaba Valenzuela fueron peritadas y se determinó que eran aptas para producir disparos. Además, desde la ANMaC se confirmó que el hombre no se encuentra inscripto como legítimo usuario de armas de fuego en ninguna de sus categorías.
Por todo esto, Valenzuela como parte del acuerdo aceptó su responsabilidad como autor responsable de los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil; amenazas agravadas por uso de arma (tres hechos); portación ilegal de arma de fuego de guerra (dos hechos); portación ilegal de arma de fuego de uso civil y lesiones leves, todo en concurso real. También se le imputó el delito de abuso de arma en calidad de coautor.
Durante la audiencia, el defensor particular se manifestó a favor del acuerdo alcanzado y, al igual que la fiscalía, renunció a los plazos recursivos.
Tras escuchar el detalle de las pruebas y la adhesión de cada una de las partes al acuerdo, el juez de garantías Marco Lupica Cristo homologó el acuerdo presentado por las partes. De esta forma, declaró la responsabilidad penal de Valenzuela y fijó la pena en 4 años y 6 meses de prisión.
Finalmente, el magistrado aceptó la renuncia de las partes a los plazos procesales y dispuso la remisión del legajo para que comience la ejecución de la pena.
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