Violento admitió haber intentado quemar y matar a su pareja y fue condenado

Mediante un acuerdo, un violento neuquino aceptó haber intentado matar a su pareja al rociarla con alcohol, fue condenado y así evitará el juicio. La víctima sufrió varias lesiones, pero pudo huir y evitar que el hombre cumpla su cometido. Ahora, tres jueces deberán imponer la pena al condenado por violencia de género.

La condena fue a partir de la acusación de la fiscal del caso Lucrecia Sola y de la asistente letrada de la fiscalía de Delitos Contra las Personas, Guadalupe Inaudi.

Tras la investigación desarrollada por la fiscalía, el atroz hecho de violencia de género que se probó y que admitió el violento es que el 25 de marzo, cerca de las 16, él agredió físicamente a una mujer que en ese momento era su pareja e intentó matarla.

El condenado reconoció que le dio golpes con un fierro y con sus manos en la zona de la cabeza y la cara, provocándole que perdiera el conocimiento. Cuando la mujer se reincorporó, el hombre la arrastró del cabello, la amenazó con asesinar a ella y a su hijo, la roció con alcohol y prendió fuego su ropa, con la intención de consumar su amenaza.

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Afortunatamente, la víctima logró sacarse la ropa y salió corriendo del lugar pidiendo ayuda.

No obstante, no salió ilesa. Como consecuencia de la agresión sufrida, la mujer resultó con lesiones en su rostro, tórax, miembros superiores y rodilla, y también sufrió la rotura de una pieza dentaria y la pérdida de otra.

El delito que las representantes del Ministerio Público Fiscal atribuyeron al acusado y por el que finalmente se declaró la responsabilidad es el de homicidio calificado por el vínculo y por femicidio, en grado de tentativa y en carácter de autor.

Tras escuchar las evidencias que la fiscalía había recolectado para llevar al juicio, el juez de garantías Juan Manuel Kees homologó el acuerdo, mientras que la pena a imponer se debatirá en una próxima audiencia.

El violento, identificado con sus iniciales como "P.A.T", permanece detenido en prisión preventiva desde que fue acusado. Su identidad se reserva para proteger la intimidad de la víctima.

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Se encontraba con libertad asistida

Días atrás, se había dispuesto que el hombre siga en prisión preventiva hasta el juicio, agendado ya para concretarse del 12 al 17 de diciembre. No obstante, las partes lograron llegar a un acuerdo.

La acusación argumentó que los riesgos procesales seguían presentes porque el hombre se encontraba bajo libertad asistida por una condena previa cuando intentó cometer el femicidio.

Él estaba detenido en la Unidad 11 y había salido en enero de este año bajo el régimen de libertad asistida, momento en que volvió a convivir con la mujer. La pareja se había conformado en noviembre de 2023 mientras él cumplía la condena como autor de cinco robos, una tentativa de hurto y un encubrimiento, algo que remarcó la fiscal Sola.

La fiscal argumentó que la medida se fundamenta en los riesgos procesales de fuga y de peligro para la integridad de la víctima, que anteriormente fueron contemplados cuando se le impuso por el plazo de cuatro meses y luego se extendió por el mismo término.

En ese sentido, además de requerir la extensión de la medida, solicitó se imponga la prohibición de comunicación tanto con la víctima a través de cualquier medio y de los testigos. En ese contexto, explicó que el acusado intentó comunicarse telefónicamente con ella a través de un familiar.

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