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La Mañana Jose Ignacio Rucci

Rucci, un crimen inútil que cambió la historia

Quedó dando vueltas  la idea, que ese golpe al corazón de Peron y el peronismo, solo podría ser obra de la CIA. Ese desconcierto se transformó en estupor cuando muto al "fuimos nosotros"

El mediodía del 25 de septiembre de 1973, dos días después de que Peron obtuviera su tercera presidencia con el voto del 62% de los argentinos, al salir de su domicilio de Avellaneda 2953, el Secretario General de la CGT, Jose Ignacio Rucci fue recibido con una lluvia de balazos que terminó con su vida.

La sorpresa y el desconcierto que generó entre la militancia de JP y Montoneros, llevó a repetir la frase “fue la CIA” . ¿Quién mas que el peor enemigo de la Movimiento Nacional podría haber cometido semejante asesinato? . Ese desconcierto se transformó en estupor cuando la frase muto del “fue la CIA” al “fuimos nosotros” . Así discretamente se fue “bajando” a los cuadros medios de la organización que la operación era una venganza por la “masacre” de Ezeiza, pero que no se iba a asumir públicamente. Por lo tanto nunca hubo un comunicado público de Montoneros reivindicando la operación, como normalmente hacía cualquier organización revolucionaria.

Quedó dando vueltas la idea, que ese golpe al corazón de Peron y el peronismo, solo podría ser obra de la CIA. Y sobre esa idea, algunos críticos de montoneros, construyeron la teoría conspirativa, de que montoneros siempre estuvo infiltrado y manejado por los servicios y la CIA, y por lo tanto no importaba quienes apretaron el gatillo, sino quien dio la orden. Yo no comparto esa versión, basada en un 90% de suposiciones y mucha imaginación.

Auto Rucci asesinato.jpg

Recién, dos años después, y ya fallecido Peron, Montoneros en su órgano de prensa oficial el Evita Montonera, N.º 5 de fecha junio-julio de 1975, asumió públicamente el “ajusticiamiento” de José Ignacio Rucci.

El articulo de cuatro páginas lleva por título “A dos años de la matanza de Ezeiza. Ni olvido ni perdón” en el cual se relatan los hechos de Ezeiza. Y en un recuadro al final de la nota, titulado “Justicia Popular” dice: “La masacre del 20 de junio puso de manifiesto la fractura que desde ese día iría profundizándose en el Movimiento Peronista. Esa misma noche Rucci justificó la matanza ante las cámaras de televisión, mientras los medios de difusión controlados por López Rega y el vandorismo intentaban ocultar la absoluta hegemonía de nuestras fuerzas en el acto.”

“La Juventud Peronista denunció esa misma semana desde El Descamisado a los autores de la traición, con un amplio testimonio fotográfico que no dejaba lugar a dudas.”

“La sangre de los compañeros peronistas caídos el 20 de junio, de Antonio Quispe, Beto Simona, Jose Luis Nell y tantos otros que cayeron ese día, no fue ni será olvidada por Montoneros.”

Evita Montonera JusticiaPopular.jpg

A continuación en mayúscula y negrita se enumeran los nombres de dieciséis “ajusticiados” con la aclaración de que organización los mató. Y el primero de ellos es el de José Rucci.

“---JOSE RUCCI, ajusticiado por Montoneros el 25-09-73

---JORGE PATRICIO GALLARDO, del C.de O. ajusticiado por el ERP22

---BONDARCHUK, del C. de O. ajusticiado por el ERP22

---“BOCHA” VENTURINO, del C de O. herido gravemente por Montoneros

---FELIX NAVAZZO, instructor militar de CNU, ajusticiado por Montoneros el 1-7-74

---MARTIN SALAS, de la CNU, ajusticiado por Montoneros el 5-8-74.

---ALEJANDRO GIOVENCO, herido gravemente por Montoneros y muerto por una bomba que llevaba en su portafolios.

---VICTOR SANCHEZ, jefe del C d O del Chaco, ajusticiado por Montoneros el 13-9-74 junto al matón CARLOS ALBERTO SAUCEDO.

---JUAN CARLOS MARIANI, de la JSP, ajusticiado por Montoneros el 23-10-74

---ISSAC YORKIS, de la JPRA, ajusticiado por Montoneros el 30-10-74

---RUBEN DOMINICO, concejal del C. de O. ajusticiado por Montoneros en diciembre de 1974.

---ARMANDO CANZIANI, vandorista del Ministerio de Trabajo, ajusticiado por el ERP22 el 28-1-75.

---VILLAFAÑE, matón de la UOM ajusticiado por Montoneros en Marzo de 1975.

---CASTROFONI, de la CNU, ajusticiado por el ERP22.”

Este documento que puede ser consultado en eltopoblindado.com y en otros archivos históricos, cierra la discusión respecto la autoría de la ejecución de Rucci, y los defensores de la historia montonera deberían releer su “Órgano Oficial”.

Alguno dirá que el Evita Montonera también fue escrito por la CIA para que engañar a los historiadores, pero bueno…Si es así, los equivocados somos unos cuantos y paso a transcribir algunos de los testimonios dados por reconocidos ex-militantes. Para no extenderme, el origen de las citas van al final del texto.

Crimen Rucci Clarin.jpg

Miguel Bonasso: “El Pepe Firmenich, de manera fría y seca, nos confirma oficialmente que Rucci fue ejecutado por la Organización. Lo explica en términos estratégicos: la lucha contra el vandorismo…y su responsabilidad en la masacre de Ezeiza(..). No estoy de acuerdo y lo digo(…) Firmenich da largas explicaciones e incluso sugiere que el capo de la UOM, Lorenzo Miguel, le dio luz verde al atentado. (…) Al otro día fuimos a cenar con Lino Roque, que me contó con pelos y señales el atentado contra Rucci.

Juan Gelman: “Lo de Rucci no se hizo para despertar la conciencia de la clase obrera; se hizo en la concepción de tirarle un cadáver a Peron sobre la mesa para que equilibrase su juego político entre la derecha y la izquierda. Cuando se produce lo de Rucci en septiembre de 1973 y lo de Mor Roig después, hay gente de distinta procedencia que no esta de acuerdo. Como conclusión, lo de Rucci iba a cercenar el apoyo de la clase obrera y lo de Mor Roig los apoyos de la clase media”

Ex Secretario de DDHH Dr. Eduardo Luis Duhalde: “No tengo dudas de que a Rucci lo mataron los Montoneros y FAR, que acababan de fusionarse. Lo hicieron con un propósito múltiple: en su delirio habían acuñado la teoría de que había que negociar con Peron, “apretándolo con un muerto sobre la mesa”. Al mismo tiempo buscaban congraciarse con Lorenzo Miguel (…) y ajustar cuentas con Rucci. (…) Ni el secretario de la UOM vio con simpatia este crimen, ni a Peron lo “apretaron” sino que se enfureció realmente”

Carlos Mugica: “¿Quien mato a Rucci? Los Montoneros. No es lo que yo opino. Lo se. Los montoneros lo hicieron saber directamente. Le quitaron la alegría tremenda de experimentar a Peron dos días después de ser elegido Presidente…Le castraron la alegría y eso es imperdonable. No importa la autocrítica…¡la cagada que hicieron !Un error tremendo de la burocracia montonera la nueva burocracia.”

Ernesto Jauretche: “Los compañeros entraron a la casa de al lado como una empresa de pintura. Cuando Rucci salió rodeado de la custodia, estaba completamente a tiro, porque le estaban apuntando de arriba…y además le tiraron una granada”

El ex jefe del PRT-ERP Enrique Gorriaran Merlo: “La lucha interna entre la izquierda y la derecha peronista se dirimía a tiros. En cambio, nosotros, en todo lo que se refería a dirigentes sindicales o políticos, tendíamos a dirimirlo de otra manera… Igual los Montoneros, poco antes de que asumiera Perón mataron a Rucci, aunque no se hacían cargo y quedaba la duda. En ese caso tuvimos que sacar un comunicado diciendo que no habíamos sido nosotros; por supuesto que no decíamos quien había sido.”

El ex “oficial montonero” y escritor Juan Gasparini: “los siete miembros del equipo operativo dirigido por Horacio Antonio Arrue, “Pablo Cristiano” lo acribillaron a perdigones. A dos días del abrumador triunfo electoral de Peron (…) si bien no hubo firma publica para la militancia fue un secreto a gritos que la “Traviata” era la primer opereta de la flamante “OPM”. (…) Firmenich confesará ante Jorge Asis en Brasil: “Nosotros no matamos a Rucci. El error nuestro fue político, no haberlo desmentido en su oportunidad” . Gasparini reflexiona: “No, pero si. La equivocación no fue la ejecución, sino el olvido de impugnarla. Si no se la negó fue para capitalizarla entre bambalinas y porque a Perón no debían quedarle duda de quienes “le habían tirado el fiambre”, usando la expresión que volveremos a escuchar en la boca de Firmenich. Más aún: este hecho acercaría nuevamente a la organización Montoneros con el ERP, por encima de las diferencias de identidad política”.

Ex “oficial montonero” y escritor Carlos Flaskamp: “La idea del comando fuera de control puede ser descartada, porque todas las estructuras estaban bajo control en esta etapa, y también porque sería ilógica, ya que la acción contra Rucci contó con el respaldo orgánico de la conducción y los ámbitos inferiores(…)En la conducta de Roberto Perdía, quien se autotitula “jefe montonero” y efectivamente lo era en ese momento y también después, hay una evidente intención de embuste cuando un cuarto de siglo más tarde, en su historia lavada de los montoneros, todavía pretende no saber nada del asunto. Lo sabia hasta el último miembro pleno de la organización y tanto más Perdía, que integraba su núcleo nacional de conducción.”

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Ex “oficial montonero” y escritor Jose Amorin: “En realidad, el asesinato de Rucci constituyo la forma de zanjar de una vez por todas las discusiones entre Movimientistas y Militaristas. En ese momento en la Conducción Nacional eran ocho. De ellos cuatro (Firmenich, Hobert, Perdia y Yager) provenían de Montoneros. Tres (Quieto, Roque, y Osatinsky) de FAR y Horacio Mendizabal de Descamisados.”

Ex militante montonero y escritor Horacio Gonzalez : “Yo personalmente imagine que había una autoría de esa índole y por eso mismo junto a muchas otras personas decidimos dar un paso al costado al poco tiempo de la organización. Rucci es una criatura de él, no era una criatura del peronismo, era un hombre de la extrema fidelidad a Perón (…) Entonces, creo que Perón valoraba mucho a Rucci, era el secretario General de la CGT y además era el líder de la UOM. Montoneros sabía que si tocaba a Rucci de esa manera -aunque la Historia nunca es fácil de predecir- iba a estar en el límite, y que Perón iba a aceptar esta fuerza antagónica e iba a aceptarlo en conciencia histórica de un modo dialéctico, con negatividad.”

Ex jefe militar de Taco Ralo FAP Néstor Verdinelli : “Montoneros siguió empecinado en dar la lucha en ese terreno superestructural. Esa estrategia culminó con el asesinato de Rucci. Que fue hecho para presionarlo a Perón, para obligarlo a negociar. Error capital, cometido tanto por incapacidad de análisis como por desconocimiento elemental de Perón y su psicología. Rucci era un incondicional de Perón y en su historia no hay nada que justifique matarlo. Allí sellamos la separación de las fuerzas populares y las organizaciones armadas. Después sería sólo un proceso inevitable el ir siendo masacrados a manos de los criminales más crueles de nuestra historia”.

Ex militante montonero Jorge Rachid : “Cuando lo matan a Rucci, estábamos con Greco en la JTP y nos vamos a verlo al Canca en la calle Chile. Empezamos a redactar un comunicado de repudio acusando a la CIA y a los servicios cuando llega un compañero “comandante” que nos dice: “¡Paren, boludos, qué están haciendo, si lo hicimos nosotros (…) Para nosotros fue como un mazazo por dos cosas. Primero porque nosotros -pese a estar en JTP- no le teníamos animadversión. Más enemigo nos parecía Lorenzo Miguel porque, en términos de poder político era más fuerte que Rucci, que era el delegado de Perón. Matarlo a Rucci era matarlo a Perón porque Rucci no tenía otro poder que no fuese Perón. Pero, Lorenzo Miguel -que era el jefe del aparato, de las 62, de la UOM, el gremio más poderoso del sindicalismo- estaba hablando con la conducción de la “Orga””

Hernan Patiño Mayer cuenta que al día siguiente tenían una reunión con el jefe montonero Horacio Mendizabal: “Antes de bajar a buscarlo habíamos estado un rato frente al televisor mirándolo a Perón en el entierro de Rucci en Chacarita y haciendo nuestras especulaciones. En ningún momento se nos ocurrió la posibilidad de que algún peronista pudiera haber cometido tamaña barbaridad. “Bajamos Pedro y yo para ir a buscarlo a Mendizábal. Y en el ascensor le dije: “¡qué hijos de puta los del ERP 22 que lo hicieron boleta a Rucci!”. Mendizábal nos miró, casi diría como si fuéramos –tal vez lo éramos- unos pelotudos y nos dijo “fuimos nosotros”.

Ex militante de la Resistencia Peronista Pancho Gaitan:“Los combativos en el movimiento obrero argentino teníamos una presencia interesante”.“Sin embargo éramos parte del movimiento obrero argentino en su globalidad, éramos parte de sus contradicciones e incluso con el propio Rucci nosotros teníamos contradicciones. Pero de ninguna manera este hecho o las diferencias podían confundirnos en plantear que su asesinato fuera un hecho revolucionario que sirviera a los intereses del peronismo; al contrario, nosotros creemos que fue un hecho contrarrevolucionario, creemos que fue un vil asesinato y creemos que atentó contra Perón, contra la conducción de Perón y contra el conjunto del movimiento obrero”

Ex militante de FAP y Montoneros Marcela Durrieu :“La muerte de Rucci fue una provocación abierta. Hasta entonces, salvo excepciones como la muerte de Aramburu, la violencia era contra el enemigo externo y contra objetivos simbólicos. Las organizaciones peronistas no asesinaban personas, y menos civiles, cualquiera fuera su condición política o moral. Los muertos eran en enfrentamientos y, aún así, se consideraban un error en la planificación militar”. El “relato” de Ezeiza fue la excusa para matar personas “en defensa propia”. Fue una buena ocasión para declararse víctimas del peronismo y en definitiva de Perón.”

Ex militante de las FAP y del MVP Vidal Gimenez: “Otra muestra de cinismo político fue la táctica de “Operaciones Negras” dentro de la cual acomodaron el asesinato de Rucci. Cuando nos enteramos por los medios todos pensábamos que había sido la CIA. Dejamos de ser la organización polìtico militar revolucionaria para convertirnos en una mafia manejada por padrinos: la ética y la moral revolucionaria se iban transformando en el más vulgar maquiavelismo, con el único objetivo de competir con Perón por el liderazgo del Movimiento Peronista con métodos de chantajes constantes, mentiras y violencias.”

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Arturo Armada: “Fue clave, el acontecimiento que todo disidente recuerda y menciona como detonante de la disidencia, lo inaceptable, lo insoportable. Que a dos días del triunfo de Perón en las elecciones presidenciales, con el 62% de los votos, se matara a el hombre confianza de Perón, su hombre en el sindicalismo, en la C.G.T., nos gustara o no. Rucci no nos gustaba, pero matarlo era imbancable.”

Miguel Saiegh: “La presencia de Rucci en la C.G.T era decisiva para sostener el Pacto Social de Gelbard, porque había que generar una instancia de contención que era la CGT. Más allá de que quizás se exageró con los precios controlados o congelados; el acuerdo tripartito estaba; con tropiezos pero funcionaba. Por izquierda y por derecha se empieza a torpedear el proyecto de Perón. La muerte de Rucci, a los pocos días de Perón Presidente, es un hecho gravísimo. No es sólo el daño que le hacen a Perón amputándole uno de sus brazos, es que ese brazo le ayudaba a sostener todo un andamiaje tanto político como económico-social”

Bueno, podría seguir varias paginas mas de testimonios; rescaté solo una parte de los registrados en “La Lealtad” poniendo aquellos cuyos nombres han tenido mayor protagonismo publico y pueden ser reconocidos fácilmente.

Dicen que la historia se escribe con dos elementos, los hechos y sus interpretaciones. Asumo que podemos discutir las interpretaciones. Pero estos son los hechos: el 25 de septiembre de 1973 un comando integrado por militantes de FAR y Montoneros acribilló a balazos a Jose Ignacio Rucci. No fue la CIA ni el Mossad, ni la Triple A, ni la interna de la UOM, “fuimos nosotros” escuchamos de boca de los jefes de la orga en esos días de 1973.

(*) El columnista es autor de “Salvados por Francisco” y “La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Peron”

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