Se prevén 15 años de prisión para los que se nieguen a participar.
El presidente Vladimir Putin firmó una ley que endurece los castigos para aquellas personas que se nieguen a participar activamente de la guerra con Ucrania: las penas previstas en tiempos de movilización militar incluyen quince años de prisión para los individuos que decidan desertar. Entre otras cuestiones, las reformas en el Código Penal consideran la instauración de la ley marcial como un agravante; los soldados que se entreguen al bando rival de forma completamente voluntaria podrían pasar hasta una década en la cárcel.
Al mismo tiempo, otro proyecto que fue promulgado y rubricado por el ex agente de la KGB plantea que los extranjeros que se enlisten en el Ejército de la nación invasora podrán recibir la ciudadanía por vía rápida, sin la necesidad de un pedido de residencia previo. Las estrictas medidas del jefe de Estado también hicieron eco entre los altos mandos de las Fuerzas Armadas: en las últimas horas, Moscú anunció el reemplazo del militar encargado de los mandos logísticos, Dmitri Bulgakov, quien fue trasladado a otro sector. Ocurre que, según confirmaron fuentes de Inteligencia de varios países de Occidente, Putin está preocupado por el avance ucraniano en el Este, en el marco de la dura contraofensiva.
La Unión Europea, por su parte, expresó su preocupación con respecto a las amenazas vertidas por las autoridades del Kremlin, que aseguraron que podrían utilizar armas nucleares en el caso de que el conflicto bélico se prolongue. “La guerra ya llegó a un momento peligroso. El Ejército ruso ha sido arrinconado y la reacción de Putin fue completamente mala. Hay que alcanzar una solución diplomática que preserve la soberanía y la integridad territorial del país atacado”, explicó Josep Borrell, el secretario general de la entidad que nuclea a buena parte de los estados del Viejo Continente.
Además, el político español analizó la personalidad del primer mandatario, que anunció la convocatoria de 300.000 ciudadanos que hayan hecho el servicio militar obligatorio para formar parte de los combates en el campo de batalla: “Creo que cuando dice que no está fanfarroneando, hay que tomarlo en serio. Yo le pido a él que ponga de su parte para que podamos llegar a una solución, también con el aumento de los precios. Para bailar un tango se necesitan dos. Sus objetivos son preocupantes y tenemos que apoyar a Ucrania”.
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