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La Mañana Suiza

Suiza autorizó una polémica cápsula de suicidio asistido

La cápsula de suicidio asistido impresa en 3D, llamada cápsula Sarco, recibió la aprobación legal para ser utilizada por el público.

Suiza tiene pocas barreras legales para el suicidio asistido por médicos y se convirtió en una práctica aceptada, con cientos de personas, la mayoría con una enfermedad terminal, que eligen poner fin a sus vidas a través de ese método cada año.

En el suicidio asistido por un médico, el paciente decide morir con la ayuda de un profesional de la salud, lo que suele significar administración y prescripción de un fármaco letal. En la eutanasia, un profesional médico utiliza medios activos para acabar con la vida del paciente sin dolor, y la eutanasia pasiva o el tratamiento paliativo implican ambos el cese de las intervenciones médicas que prolongan la vida del paciente.

Según el portal SwissInfo, el inventor, el Dr. Philip Nitschke, de la organización internacional sin ánimo de lucro Exit International, afirma que la "cápsula de la muerte" Sarco es "activada desde el interior por la persona que pretende morir" y puede ser llevada a cualquier lugar, como "un entorno idílico al aire libre o en las instalaciones de una organización de suicidio asistido, por ejemplo". Añadió que el dispositivo está diseñado pensando en la comodidad.

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Suiza autorizó una polémica cápsula de suicidio asistido

Suiza autorizó una polémica cápsula de suicidio asistido

"La cápsula se asienta sobre un equipo que inundará el interior con nitrógeno, reduciendo rápidamente el nivel de oxígeno al 1 % desde el 21 % en unos 30 segundos", explicó Nitschke. "La persona se sentirá un poco desorientada y puede sentirse ligeramente eufórica antes de perder el conocimiento. La muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, privación de oxígeno y dióxido de carbono, respectivamente. No hay pánico ni sensación de ahogo".

Nitschke añadió que la muerte suele seguir a la inconsciencia en un entorno de este tipo tras unos cinco o diez minutos. Exit International pidió asesoramiento de alto nivel sobre la legalidad del uso del dispositivo en Suiza por parte de la junta de revisión médica del país, y la organización recibió el visto bueno de las autoridades para la puesta en marcha del dispositivo. El primer y el segundo prototipo están expuestos en un museo y no son "estéticamente agradables", añadió Nitschke, por lo que salvo dificultades imprevistas la primera unidad operativa no se pondrá en marcha con la ayuda de una organización local en Suiza hasta 2022. Algunas características, como la cámara necesaria para la comunicación y el registro del consentimiento informado, todavía deben implementarse.

SARCO X - New Suicide Machine from Philip Nitschke

Nitschke dijo que con el tiempo, Exit International planea desarrollar formas para que el proceso se lleve a cabo sin el requisito de que un médico esté presente para la revisión psiquiátrica.

"Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de revisión de inteligencia artificial para establecer la capacidad mental de la persona", dijo Nitschke. "Naturalmente, hay mucho escepticismo, especialmente por parte de los psiquiatras. Pero nuestra idea conceptual original es que la persona haga un test online y reciba un código para acceder al Sarco".

Por otro lado, los críticos del dispositivo Sarco dicen que va en contra de la ética médica. El doctor Daniel Sumalsy, profesor de ética biomédica en la Universidad de Georgetown y opositor al suicidio asistido, dijo ya en una entrevista de 2017 cuando se había presentado la capsula por primera vez, que "es mala medicina, ética y mala política pública. Convierte el asesinato en una forma de curación y no reconoce que ahora podemos hacer más por los síntomas a través de los paliativos que nunca antes."

En 2020 se llevaron a cabo unos 1.300 suicidios asistidos en Suiza. Según Business Insider, las estadísticas muestran que de 2019 a 2020 en los Países Bajos, las tasas de eutanasia aumentaron en un 9% con 6.938 procedimientos. El presidente de los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia, Jeroen Recourt, dijo que tales cifras eran "parte de un desarrollo mayor". Cada vez más generaciones ven la eutanasia como una solución para el sufrimiento insoportable. Pero pensar que la eutanasia es una opción en caso de sufrimiento irremediable es muy tranquilizador".

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