La familia se negó a participar de las instancias de mediación y espera que se cumpla el plazo para el desalojo, que vence mañana.
Sigue la tensión en la chacra de Valentina Sur. Luego de que la Justicia dictara una orden de allanamiento para que la Policía evalúe las condiciones para iniciar un desalojo, los propietarios aguardan a que las familias sean retiradas del lugar y afirmaron que no están dispuestos a participar de instancias de mediación.
Ana Morales, sobrina de los dueños de la chacra que fue ocupada el martes por decenas de familias, aseguró que sus tíos, de avanzada edad, sufrieron insomnio y picos de presión ante el avance de la ocupación. Aclaró que están en su derecho a negarse a participar de una negociación y que sólo piden la restitución de los terrenos sobre los que tienen la titularidad.
Explicó que no están dispuestos a negociar nada y que buscan "volver a la normalidad" para evitar complicaciones en la salud de los propietarios, que pretenden recuperar la vida apacible que tenían antes de que las primeras carpas se instalaran en sus terrenos.
Además, agregó que los dueños del lugar se encerraron en su casa con todos sus perros para defender su vivienda, porque notaron que tres personas intentaron ingresar a la construcción.
Aunque los referentes de la toma aseguraron que hay unas 300 familias ocupando los terrenos, desde la Justicia hicieron su propio relevamiento y aclararon que no son más de 130. Desde el gobierno aseguraron que detrás de la usurpación se esconden finalidades políticas, por lo que agregaron que no van a tolerar este tipo de maniobras.
Por su parte, los ocupantes defienden su postura y exigen soluciones habitacionales o ser reubicados en terrenos fiscales, ya que ahora ocupan una parcela que, si bien no estaba alambrada, es una propiedad privada. Por ahora, los referentes de la nueva toma no fueron convocados a una reunión, pero se esperan los avances por parte de la Justicia para desactivar la usurpación.
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