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La Mañana Durán

Tras cinco años de amparo, el arroyo Durán sigue contaminado

Para que el agua corra limpia, tienen que concluir cuatro obras cloacales y la tercera etapa de la "sistematización". Estiman que estarán listas para 2021.

Pasaron cinco años del amparo judicial para sanear el arroyo Durán y sus aguas siguen contaminadas, en parte por los vecinos que arrojan basura y en parte por los derrames cloacales que drenan hasta su cauce. Para que vuelva a ser una corriente cristalina, hay que terminar cuatro obras de saneamiento y la tercera etapa del proyecto de “sistematización”, que permitirá un mayor escurrimiento. Se estima que esos trabajos estarán listos para fines de 2021.

El arroyo Durán atraviesa la ciudad a lo largo de 10 kilómetros, de Valentina Sur a la Isla 132. Allí van a parar las aguas del sistema de riego de las chacras y los canales pluvioaluvionales que bajan desde las bardas, pero también decenas de derrames cloacales callejeros y conexiones clandestinas.

La contaminación del arroyo viene de larga data y tuvo un punto de inflexión a fines de 2016, cuando trascendió que había tramos con 1200 partes de la bacteria fecal Escherichia coli cada 100 mililitros, seis veces por encima de los valores saludables.

Esa noticia reavivó un amparo judicial que presentó la Defensoría del Pueblo en septiembre de 2015 y obligó a todos los organismos involucrados a trabajar juntos para limpiar el arroyo.

En 2017, se conformó una “comisión de fiscalización” para sanear el Durán, integrada por el EPAS, Recursos Hídricos, el Municipio y la misma Defensoría. Desde entonces, clausuraron decenas de conexiones ilegales y retiraron toneladas de basura, pero el agua sigue contaminada.

El Defensor del Pueblo, Ricardo Riva, indicó que “la situación es muy compleja, porque no es sólo limpiar sino que está el problema de las conexiones clandestinas y los canales que siguen con problemas porque no se terminan todavía las obras cloacales”.

También el subsecretario de Recursos Hídricos, Horacio Carvalho, remarcó que el principal obstáculo “es el de siempre, que una vez que terminemos la Colectora del Oeste, que está bastante avanzada, sí va a mejorar sustancialmente la calidad del agua”.

“Lamentablemente, la Colectora Cloacal del Oeste todavía no se terminó; entonces, por más que haya mejorado mucho la situación en cuanto a los vuelcos clandestinos, cuando hacés un muestreo, los resultados no son buenos si tenés algún derrame de cloacas”, explicó.

Señaló que otra condición para sanear de manera definitiva el arroyo es que finalice el proyecto de “reactivación y sistematización”, de tres etapas. Hoy van por la segunda y están por licitar la tercera, que concluirá a fines de 2021.

Recordó que el Durán “en realidad es un brazo del río que se cortó por la urbanización y, con el proyecto, tenemos lista una toma en Balsa Las Perlas, que va a ser un ingreso de mucha agua limpia”.

Mauro Millán, titular del EPAS, aclaró que las obras de saneamiento pendientes en realidad son cuatro. Además de la Colectora del Oeste 2, están las ampliaciones y mejoramientos en dos tramos sobre Lanín y un trayecto de Saavedra.

Recalcó no obstante que la parte que le corresponde a EPAS “no impacta directamente sobre el arroyo”, sino que forma parte de un plan más abarcativo, para descomprimir la red cloacal de la ciudad.

Dijo que la Colectora del Oeste estará lista en marzo y las tres ampliaciones “tienen 150 días de ejecución por tramo, pero pueden avanzar en simultáneo”. Afirmó que, para fines de 2021, “no van a existir más desbordes en ese sector de la ciudad”.

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Volverá a ser un brazo del Limay

Para el año que viene, el arroyo Durán volverá a convertirse en un brazo del Limay, como hace casi un siglo. Habilitarán una compuerta cercana al puente de Las Perlas para que ingrese agua del río, lo que aumentará la corriente y ayudará a disminuir la contaminación.

Horacio Carvalho, subsecretario provincial de Recursos Hídricos, explicó que la compuerta está terminada, “pero, a raíz de que estamos ejecutando la obra de los puentes en Olascoaga, no podemos ingresar agua del río todavía, lo estamos reteniendo”.

Explicó que “el agua que se ve correr hoy en el Durán no viene del Limay, sino del sistema de riego, drenajes, pluviales y todo eso”. Agregó que el proyecto millonario que se puso en marcha en 2017 para cambiarle la cara al arroyo “lo convertirá de nuevo en un brazo del río, porque tiene que tener ingreso y salida”.

Indicó que el proyecto se ejecuta en varias etapas. La primera, ya terminada, apunta a que no haya más inundaciones por desbordes del Durán “y en la última tormenta, hace un mes y medio, funcionó muy bien”.

La segunda, que tiene un 15 por ciento de avance, encauza el tramo de Río Negro a Olascoaga con dos puentes sobre la avenida. También incluye una nueva parquización entre Gatica y La Pampa.

La tercera etapa comenzará en breve y se estima que terminará dentro de un año. Amplía la laguna de contención, continúa el encauce hasta Gatica y renueva el puente de Leguizamón.

arroyo duran

Siguen arrojando toneladas de basura

El jueves, en un operativo especial de limpieza, el Municipio retiró mil botellas de plástico y residuos voluminosos como termotanques y lavarropas en la desembocadura del Durán, cerca de la calle Río Negro.

La contaminación con residuos sólidos es una constante y es más difícil de controlar que los vertidos cloacales, porque hay tramos donde el arroyo pasa prácticamente por el patio de las viviendas.

Este lunes toman muestras para analizar el agua

Este lunes 30 y el martes 1 de diciembre, la comisión fiscalizadora tomará muestras del arroyo para analizar el nivel de contaminación del agua. Es una tarea periódica, para monitorear el avance del saneamiento. El último muestre fue el 19 y 20 de agosto.

En esta ocasión, harán la medición en 25 puntos del Durán y sus afluentes, cerca de las plantas de tratamiento cloacal del EPAS y los clubes ribereños.

Desemboca a metros del balneario Municipal

La contaminación del Duran impacta de lleno en la salud de los vecinos, porque el arroyo desemboca a pocos metros el balneario Municipal, sobre el brazo del Limay que rodea la Isla 132.

En 2016, el alto nivel de bacterias fecales en el Durán obligó al Municipio a suspender la temporada en el balneario. Aunque la corriente del río diluye la suciedad, esa vez, se superó el límite apto para recreación.

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