Turismo de Cercanía 2022: una caminata por el Parque Agreste

Mientras el asfalto sigue concentrando cada vez más grados de temperatura, el Parque Agreste de Neuquén se propone como un refugio natural donde una espesa vegetación hace bajar el mercurio de cualquier termómetro. Sin ruidos ni impacto en el paisaje, una caminata apacible por sus senderos logra que los turistas se dejen atravesar por sus tonos en verde oscuro, que se replican en el follaje y el agua del río Neuquén.

El ciclo Turismo de Cercanía 2022 propone una serie de experiencias para conectar con los paisajes más cercanos, con la intención de proponer un turismo activo que incluya una interacción intencionada con la belleza de los alrededores, donde se incluyen entornos naturales privilegiados, espejos de agua pura y paisajes irresistibles para los lentes fotográficos.

Inaugurado a fines de 2020, el Parque Agreste sobre el río Neuquén busca revalorizar la costa de ese río, muchas veces desplazado por el Limay y la posibilidad de una zambullida. Aunque en el Neuquén no está permitido bañarse, los visitantes que se animen a una caminata podrán refrescarse con una convivencia plena con la sombra y la abundante vegetación, que los protege del sol inclemente y hacer innecesarias las gafas oscuras.

Para acceder al lugar hay que recorrer unos 15 minutos en auto, hasta las cercanías del Tercer Puente. Allí, y en un entorno revalorizado con el recientemente inaugurado Paseo Costero sobre el río Neuquén, se accede a un entorno de vegetación abundante y 5300 metros de sendero para iniciar la caminata.

Sólo armados con agua y zapatillas cómodas, el lugar es ideal para practicar una caminata en silencio que no provoque impacto en el paisaje. Sólo así se podrá interactuar con los otros habitantes del Parque: los cisnes de cuello negro y otras aves que, por aire o por agua, conviven con el paisaje en perfecta armonía.

Esquivar troncos y raíces es una constante durante la caminata de este espacio, custodiado por empleados municipales que se ocupan del mantenimiento. Aunque hay cestos de residuos y algunos sectores que permiten compartir una comida, es necesario sostener el hábito de regresar a casa con los residuos, para evitar que los desechos arruinen una postal de naturaleza plena, y a escasos kilómetros del centro de la ciudad.

Como el sendero también es apto para bicicletas, se aconseja caminar con precaución para evitar el cruce con los ciclistas. La protección solar no es necesaria por la abundante sombra de los árboles, aunque sí recomendable para transitar los espacios abiertos de acceso al Parque Agreste.

Una recorrida fotográfica por el lugar demuestra las bellezas innegables del ambiente e invita a todos los neuquinos a reservarse una tarde de caminata por este lugar, en una propuesta de turismo activo para vincularse un poco más con la naturaleza y alejarse del trajín urbano. El acceso al Parque Agreste es totalmente gratuito.

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Agustin Martinez

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