La OIT advirtió que las mujeres no ocupan el lugar que deberían para recuperar una economía fundida.
Un modelo económico sostenible debe ser inclusivo y poner a las mujeres como protagonistas: cerrar brechas de desigualdad es bueno para la macroeconomía y una condición necesaria para una recuperación sostenida que dé paso al desarrollo”. Así lo sostiene un documento presentado ayer por la oficina en Argentina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El organismo presentó el documento “Aportes para el diseño de políticas económicas para acelerar la igualdad de género en la Argentina: recuperación económica con perspectiva de género”, en el que pasa revista a las desigualdades que, no por conocidas, dejan de ser un fuerte llamado de atención en este particular trance de la crisis.
El trabajo, a cargo de la especialista María José Castells, advierte que el ritmo de recuperación y regreso al mercado laboral pospandemia fue desigual: entre el segundo y el cuarto trimestre de 2020, los varones aumentaron el empleo en un 21%, mientras que las mujeres lo hicieron en un 17%.
Añade que, en números absolutos, estos porcentajes corresponden a una recuperación de 300.000 empleos más de los varones. Recién a fines de 2021, subraya, las mujeres recuperan y superan, la tasa de empleo previa a la pandemia, alcanzando el 46,4% en el cuarto trimestre. Se trata, dice, de un valor récord.
Sin embargo, Castells asegura que la brecha de género persiste en torno a los 19 puntos porcentuales, una cifra demasiado alta que no contribuye a corregir las distorsiones de una macroeconomía que persiste en conservar su sesgo machista.
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