Una periodista opositora a Putin se prendió fuego

Una periodista rusa, Irina Slavina, editora jefa del portal KozaPress e ideológicamente opositora a Vladimir Putin, se prendió fuego ayer en la puerta del Departamento Central de Policía de la ciudad rusa de Nijni Novgorod, según publicó el propio medio en el que la mujer trabajaba, citando palabras del marido Slavina. Debido a las quemaduras que sufrió, la periodista falleció en el lugar.

Un rato antes de suicidarse, Slavina había posteado en su muro de Facebook anunciando lo que haría y poniendo en claro de quién era la responsabilidad: “Por favor, echen la culpa de mi muerte a la Federación Rusa”, escribió. El jueves, la periodista había sido objeto de un allanamiento policial en su casa en la que les fueron secuestradas todas las computadoras de la familia como así también los celulares. “Nos dejaron sin medios de comunicación”, dijo Slavina.

Respecto a lo que ocurrió en el interior de su casa, la mujer había relatado que los policías revolvieron sus pertenencias buscando “folletos, volantes, facturas del Movimiento Prodemocracia Rusia Abierta, posiblemente un ícono con el rostro de Mikhail Khodorkovsky. Pero no tengo nada de eso”

No es la primera voz del periodismo que, por oponerse a las políticas de Putin, sufre atropellos. En el allanamiento, le confiscaron las memorias USB, computadoras portátiles y la CPU de escritorio. “También se llevaron –había contado- un montón de mis cuadernos en los que escribí durante las conferencias de prensa. Me quedé sin los medios de producción “

En tanto, los peritos dijeron que iniciaron un control previo a la investigación sobre la muerte de Slavina. El jefe del grupo internacional de derechos humanos Agora, Pavel Chikov, publicó que la organización había trabajado con Slavina después de que las autoridades rusa le abrieran varias causas en su contra por “falta de respeto a las autoridades” y por difundir “noticias falsas”, de acuerdo a la consideración de los funcionarios

La edad que tenía la periodista que se suicidó Irina Slavina tomó una decisión terminante luego de sentir que el gobierno ruso la acorraló y maltrató al allanarle la casa y llevarse todos sus medios de comunicación.