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La Mañana puntos de vista

"Argentina me hizo sentir uno más desde el primer momento"

Cruzó el charco y pegó el salto. Debutó en la televisión con un bolo en Dulce amor hace poco más de 3 años. Ahora se destaca como cuartetero cordobés en Educando a Nina y debuta en un rol protagónico en El marginal, la ficción que se estrena el jueves en la TV Pública.

Paula Bistagnino
Especial


¿Y este chico quién es? La pregunta empezó a circular cuando Nicolás Furtado apareció en los avances de Educando a Nina, lookeado como un cuartetero cordobés y en el papel de uno de los tres galanes de Griselda Siciliani. Así, casi sin preámbulos, este actor uruguayo de 28 años se metió en la pantalla televisiva argentina en su franja de mayor rating y en el programa más exitoso de este año. Pero detrás de lo que se ve todos los días en Telefe, hay una formación actoral de más de una década desde que a los 16 años decidió que quizá era la actuación lo que lo apasionaba y, a pedido de su padre farmacéutico y su madre docente, se puso a estudiar. El mensaje había sido: "Hacé lo que quieras, lo que te guste, pero hacé una sola cosa y hacela bien, en serio". Y así lo hizo. "Tenían razón", dice ahora Nicolás, de perfil bajísimo y una parsimonia al hablar que nada tienen que ver con sus personajes en la tevé.
¿Cómo fue el salto de salir de Montevideo y venirte a trabajar a la Argentina?
Fue sin buscarlo. Yo sabía que en algún momento me iba a ir a algún lado. Y pensaba que podía ser Argentina, Colombia o España. Pero se dio todo mucho más fácil. Estaba haciendo una novela juvenil en Uruguay y justo vinieron unos productores argentinos que me vieron y tiempo después me ofrecieron un papel chiquito en Dulce amor. Y me vine, me vine igual con una mano atrás y otra adelante porque no conocía a nadie y no sabía qué iba a pasar...
Eso fue en 2012 y ahora, cuatro años después, estás en el programa de más rating con un papel central y vas a estar en esta superproducción de Underground...
Sí, yo si miro para atrás y lo pienso, es muy loco todo lo que se fue dando. El salto del papel chiquito en una novela a entrar en una productora como Underground es más de lo que esperaba cuando me vine. Entre una cosa y otra hice muchísimo teatro, no es que fue de un día para el otro, pero es un salto enorme. Lo primero que hice fue El marginal y me eligieron por un casting. Eso para mí es importante, porque creo que es una instancia que para un actor es la forma más justa de ganarse un personaje. Así que para mí es doble la satisfacción cuando uno llega así.
Tenés el perfil para ser galán. ¿Te gusta que no te hayan elegido para un papel así, sino para otros en los que no pasa por lo estético la elección?
Sí, la verdad es que sí. No hubiese rechazado nada, pero me resulta más interesante y rico hacer otro tipo de personajes, en los que la actuación pura es más importante que una cualidad física. Y busco eso. Así que es genial que se haya dado.
Los dos personajes tienen una impronta muy fuerte en la caracterización física y en la forma de hablar sobre todo, y eso tiene el doble desafío al ser uruguayo. ¿Cómo creaste a ese cordobés y a ese joven delincuente?
Cuando me confirmaron el papel, empecé a ver videos de personajes reales y me metí en foros, y me fui armando un glosario de palabras para incorporarlas y tenerlas claras... Y también hice alguna que otra locura, como meterme en la Villa 31 una tarde, solo, caracterizado como mi personaje Diosito –con los dientes rotos y la ropa que tiene en la serie- y pasé varias horas hablando con personas de adentro. Fue fuerte, porque fue un poco peligroso y no fue fácil salir, pero fue una vivencia rica de la energía que se maneja, de las formas, del habla, que creo que están en mi personaje que el jueves se va a ver en la tele.
Sobre el habla, tuviste que meterte en el acento cordobés y hubo alguna polémica.
Fue muy difícil de preparar pero me lo tomé muy en serio desde el principio. Soy un uruguayo haciendo de un cordobés y lo hago lo mejor que puedo y con el mayor de los respetos. Lo hago con un coach y con mucha dedicación. Entiendo que quizá no me salga perfecto, pero también es parte del personaje.
¿Cómo te trataron tus pares argentinos y el público?
Estupendo. Desde el momento en el que llegué me recibieron como si fuese uno más. Y mejor, incluso. Comprobé que realmente nos tienen, por suerte, un cariño muy especial a los uruguayos, te lo dicen y se nota. Y me pasó eso en toda la Argentina. Tuve la suerte de conocer bastante el país y en todos lados me recibieron con un cariño genuino. Así que estoy muy agradecido por esa generosidad.
––Recién entrás a la tele argentina, con 28 años, y ya estás besando a la mujer de uno de los hombres más poderosos de la televisión...
(Se ríe.) Ella no lo hace notar, la verdad. Es siempre desde el principio una compañera más y eso hace que todas esas cosas que vienen con la persona desde afuera se olviden. O que uno no sea del todo consciente, por suerte, y no se intimide.
¿Cómo manejás esta exposición repentina?
Yo estoy muy acostumbrado a tener una vida de muy bajo perfil, con mis amigos, y es raro. Pero la gente se acerca con mucho cariño y viene siempre con una sonrisa.

Dejar el pago: "Sabía que en algún momento me iba a ir a algún lado, y siempre pensaba que podía ser a la Argentina".

Netflix ya la compró


La nueva superproducción de Underground protagonizada por Juan Minujín, Martina Guzmán, Carlos Portaluppi y Gerardo Romano, entre otros, se estrena el jueves a las 22:30 en la TV Pública. La semana pasada se anunció que Netflix ya la compró y que estaría pensando en producir la segunda temporada. Se trata de un thriller, policial, drama que recrea el mundo de la delincuencia y la marginalidad con eje en la vida dentro de un penal. El ex policía Miguel Dimarco (Juan Minujín) ingresa como convicto en la prisión de San Onofre con una identidad falsa (Pastor) y una causa inventada. Su misión es infiltrarse dentro de una banda mixta de presos y carceleros que opera desde adentro del penal. El grupo acaba de secuestrar a la hija adolescente de un importante juez de la Nación y, por lo tanto, la misión de Miguel consiste en hallar a los captores y descubrir el paradero de la chica.

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