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Como nuevas: este es el truco casero más efectivo para limpiar las ollas Essen

Este método infalible permite aflojar las manchas difíciles, quemaduras y que las ollas queden impecables.

Las ollas Essen ocupan un lugar especial en muchas cocinas argentinas. Su resistencia, capacidad de cocción pareja y vida útil prolongada explican por qué pasan de generación en generación. Sin embargo, incluso estos utensilios robustos muestran con el tiempo señales del uso diario.

La grasa quemada en la base y en los costados externos suele acumularse, oscurecer la superficie y dar la sensación de que la olla perdió su brillo original. Frente a ese problema, existe un método casero simple, económico y eficaz que permite devolverles un mejor aspecto sin recurrir a productos industriales costosos.

El paso del tiempo, el contacto directo con la llama y los derrames que se carbonizan generan manchas difíciles de remover. Muchas personas creen que la única solución pasa por químicos agresivos o herramientas abrasivas, pero esa idea suele provocar más daño que beneficio. Con ingredientes comunes y un poco de paciencia, la limpieza resulta posible sin comprometer el material.

Por qué se queman las ollas Essen con el uso diario

Las quemaduras externas aparecen por una combinación de factores habituales en cualquier cocina. El uso prolongado a temperaturas altas, las hornallas con llama directa y los restos de grasa que caen sobre la base forman capas oscuras que se adhieren con fuerza. En ollas con varios años de uso, ese proceso se vuelve más visible.

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Con ingredientes simples, las ollas recuperan brillo y mejoran su aspecto sin necesidad de productos abrasivos.

Con ingredientes simples, las ollas recuperan brillo y mejoran su aspecto sin necesidad de productos abrasivos.

En el caso de las Essen, el aluminio de alta calidad resiste bien el paso del tiempo, pero no queda exento de estas marcas. Las manchas no afectan el funcionamiento interno, aunque sí alteran el aspecto visual y complican la limpieza. Por ese motivo, conviene abordarlas con métodos que no rayen ni desgasten la superficie.

El error más común consiste en raspar con objetos duros o usar virulana metálica. Esa práctica genera microdaños que luego facilitan nuevas adherencias de grasa. La clave está en aflojar la suciedad, no en arrancarla por la fuerza.

El truco casero que devuelve el brillo sin dañar el material

Para este método no se necesitan productos especiales. Los ingredientes suelen estar presentes en cualquier hogar y funcionan gracias a una reacción simple pero efectiva.

Vas a necesitar:

  • Bicarbonato de sodio

  • Vinagre blanco

  • Agua caliente

  • Esponja suave o fibra no abrasiva

El procedimiento comienza con la olla seca. Espolvoreá una capa generosa de bicarbonato sobre las zonas quemadas, sobre todo en la base. Luego agregá vinagre blanco hasta cubrir el polvo. En ese momento aparece la reacción espumosa que ayuda a desprender la grasa adherida.

Dejá actuar la mezcla entre 20 y 30 minutos. Si las manchas resultan muy persistentes, el tiempo puede extenderse hasta una hora sin inconvenientes. Pasado ese lapso, frotá con una esponja suave, siempre sin ejercer demasiada presión. El objetivo es acompañar el proceso químico, no forzar el material.

El enjuague final se realiza con agua caliente. El calor facilita que los restos se desprendan por completo y deja la superficie más limpia. En muchos casos, una sola aplicación alcanza para notar una diferencia clara. En ollas con quemaduras antiguas, el proceso se puede repetir.

bicarbonato

Si no hay bicarbonato disponible, existen alternativas. La pasta de dientes blanca funciona como abrasivo suave. También se puede usar sal gruesa con jugo de limón, una combinación útil para manchas menos profundas.

Cómo prevenir nuevas quemaduras

La limpieza correcta no solo depende de lo que se hace, sino también de lo que se evita. Para cuidar una olla Essen y prolongar su buen estado, conviene seguir algunas recomendaciones básicas.

No se recomienda usar virulana metálica ni fibras duras. Tampoco resultan convenientes los limpiadores industriales muy agresivos ni los raspados con cuchillos u objetos filosos. Ese tipo de prácticas dejan marcas permanentes.

Después de cada uso, limpiar la base reduce la acumulación de grasa. También ayuda evitar derrames sobre la hornalla encendida y priorizar el uso de fuego medio o bajo. Un cuidado regular previene limpiezas profundas más complejas y mantiene la olla en mejores condiciones con el paso de los años.

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