¿Francisco puede convertirse en santo? Cómo es el camino a la canonización del papa argentino

La pregunta resuena entre los fieles argentinos y católicos de todo el mundo: ¿veremos pronto al Papa Francisco elevado a los altares? La posibilidad de que Jorge Bergoglio sea declarado santo no es descabellada, si consideramos la tendencia reciente de la Iglesia Católica a canonizar a sus líderes contemporáneos.

El dato es elocuente: aproximadamente uno de cada tres papas ha sido canonizado, y de los últimos siete pontífices fallecidos, cinco ya han sido beatificados. Esta estadística sugiere un clima favorable para que Francisco siga los pasos de sus predecesores, impulsado quizás por la mayor visibilidad que otorgan la globalización y los medios de comunicación modernos.

Sin embargo, el camino hacia la santidad tiene sus etapas y requisitos bien definidos. El primer paso es la beatificación, un proceso que solo puede iniciarse cinco años después del fallecimiento del candidato. Además de la "fama de santidad" y la demostración de "virtudes heroicas" en vida, se requiere la atribución de un milagro postmortem comprobado rigurosamente por la Iglesia.

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El milagro del papa Francisco

Un milagro, en este contexto, se refiere a un hecho inexplicable para la ciencia o la medicina, generalmente la curación de una persona gravemente enferma o herida de muerte, tras haber invocado exclusivamente al Papa Francisco para su recuperación.

Sorprendentemente, a pocos días del fallecimiento de Bergoglio, ya se menciona un posible primer milagro: la supervivencia de un niño de dos años tras caer en una cisterna de dos metros de altura. Si este hecho se investiga y se confirma como un milagro atribuible a la intercesión del Papa Francisco, el proceso de beatificación podría acelerarse significativamente.

Una vez beatificado, el camino hacia la canonización exige un segundo milagro verificado por la Iglesia. Si se cumplen todos los requisitos, Jorge Bergoglio podría convertirse en San Francisco, sumándose a la lista de pontífices elevados a la máxima gloria de los altares.

La pregunta sobre cuánto tiempo podría llevar este proceso sigue abierta. La rapidez con la que se investigue y se valide el primer milagro será crucial para la beatificación. La aparición de un segundo milagro y su posterior análisis determinarán la celeridad de la canonización.

Lo cierto es que la figura del Papa Francisco, con su cercanía, su mensaje de inclusión y su impacto global, ya genera una profunda admiración y devoción en millones de personas. La posibilidad de verlo convertido en santo es un anhelo para muchos, y los primeros indicios sugieren que el camino hacia ese reconocimiento ya podría estar en marcha. Solo el tiempo dirá si la "fama de santidad" que acompaña a Jorge Bergoglio se traduce en los milagros necesarios para su beatificación y eventual canonización.

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Una rosa blanca reposa sobre la tumba del papa Francisco.