Las funciones secretas que tiene el puerto HDMI y pocos saben

En un rincón del televisor, al costado o en la parte trasera, suele encontrarse un puerto discreto que muchos pasan por alto. Se trata del HDMI, un conector rectangular que puede parecer uno más entre tantos, pero que en realidad abre un abanico de posibilidades impensadas.

Quienes descubren su verdadero potencial no solo amplían su experiencia audiovisual, sino que también modernizan equipos sin necesidad de gastar una fortuna.

Lejos de ser solo una entrada más, el HDMI puede cambiar por completo la forma en que usamos nuestros televisores. Desde convertir un aparato viejo en una verdadera Smart TV hasta lograr una calidad de imagen y sonido que rivaliza con la del cine, este puerto merece más atención de la que recibe.

Qué es el HDMI y por qué importa tanto

HDMI es la sigla de High-Definition Multimedia Interface, una tecnología que permite enviar video y audio digital en alta calidad mediante un solo cable. Gracias a eso, desaparecen los múltiples conectores que antes eran necesarios para lograr una buena conexión entre distintos dispositivos.

Hoy, con solo un cable HDMI, es posible transmitir imagen en resolución 4K u 8K, y sonido envolvente desde consolas, computadoras, decodificadores, reproductores y sistemas de sonido.

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El HDMI es mucho más que una conexión: es la llave para transformar tu televisor en un centro multimedia.

Este puerto está presente en casi todos los televisores modernos, pero también en modelos fabricados hace una década o más. Su versatilidad lo convierte en una especie de comodín que adapta televisores antiguos a las necesidades actuales. Por eso, tener un televisor con HDMI es como poseer una llave que abre múltiples puertas: entretenimiento, conectividad, comodidad y modernización.

De consola a cine en casa: todo lo que podés conectar

El HDMI permite mucho más que ver televisión. Con este puerto, podés usar tu pantalla como centro de operaciones para distintas actividades:

• Conectar consolas de videojuegos como PlayStation, Xbox o Nintendo Switch.

• Usar una computadora o laptop como fuente de video, ideal para presentaciones o maratones de series.

• Reproducir películas y series desde reproductores Blu-ray o servicios de streaming.

• Aprovechar dispositivos como Chromecast, Fire Stick, Roku o Apple TV.

• Conectar barras de sonido o equipos de cine en casa y mejorar el audio sin líos de cables.

Las dos funciones secretas

Además, si el televisor y los equipos conectados admiten la función CEC (Consumer Electronics Control), podés manejar todo con un solo control remoto. Esto reduce el caos en la mesa del living y hace que cambiar de dispositivo sea tan simple como cambiar de canal.

La función es el HDMI-CEC (Consumer Electronics Control), que te permite manejar varios dispositivos conectados al televisor con un único control remoto. Podrás encender o apagar, ajustar el volumen o cambiar la fuente de entrada sin complicaciones. Para activarlo, dirigite a “Configuración”, seleccioná “Conexión” y luego “Administrador de dispositivos externos”. Por último, activá “HDMI-CEC”.

Activá el HDMI eARC para un sonido envolvente

La primera función que podés aprovechar es el HDMI eARC (Enhanced Audio Return Channel). Esta tecnología mejora la calidad del audio que sale del televisor hacia sistemas de sonido externos, como barras de sonido o receptores AV. Para activarlo, ingresá al menú de configuración de tu televisor, seleccioná “Sonido” y luego “Configuración avanzada”. Ahí, habilitá la opción “HDMI eARC”.

Cómo transformar tu televisor viejo en una Smart TV

Aunque no lo parezca, no hace falta cambiar el televisor para tener acceso a plataformas como Netflix, YouTube, Prime Video o Disney+. Si tu aparato tiene al menos un puerto HDMI, podés convertirlo en una Smart TV en pocos pasos.

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Solo necesitás un dispositivo de streaming (Chromecast, Roku, Fire Stick o alguna TV Box), conectarlo al HDMI, vincularlo con tu red wifi y comenzar a disfrutar. Todo el sistema se maneja desde el celular o el control remoto del dispositivo, y podés acceder a cientos de aplicaciones directamente desde la pantalla.

Otra ventaja clave: si tu equipo de sonido también tiene HDMI ARC (Audio Return Channel), podés conectar ambos dispositivos usando ese puerto específico. Así se transmite el audio desde el televisor hacia la barra de sonido utilizando el mismo cable, lo que mejora la sincronización, reduce la cantidad de conexiones y optimiza la calidad del sonido.