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La Mañana Maxwell

Condenan a Maxwell, cómplice de los abusos sexuales de Epstein

La mujer fue condenada por cinco de los seis cargos, incluido uno de tráfico sexual, y enfrenta una pena de hasta 65 años de prisión.

Ghislaine Maxwell fue declarada culpable el miércoles pasado por un jurado estadounidense de ayudar al difunto financiero Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de niñas adolescentes.

Maxwell, de 60 años, fue acusada de reclutar y preparar a cuatro adolescentes entre 1994 y 2004 para Epstein, su antiguo novio, que se suicidó en 2019 en una celda de la cárcel de Manhattan mientras esperaba el juicio por sus propios cargos de abuso sexual.

Fue condenada por cinco de los seis cargos, incluido uno de tráfico sexual. Los abogados de Maxwell, que se enfrenta a hasta 65 años de prisión, prometieron apelar.

El juicio de Maxwell fue ampliamente visto como el ajuste de cuentas que Epstein nunca tuvo y uno de los casos de más alto perfil en la estela del movimiento #MeToo, que alentó a las mujeres a hablar sobre el abuso sexual por parte de personas famosas y poderosas.

Durante el juicio, que duró un mes, los miembros del jurado escucharon el testimonio emotivo y explícito de cuatro mujeres que retrataron a Maxwell como un elemento central en sus abusos por parte de Epstein. Tres de las cuatro dijeron que la propia mujer les tocó los pechos desnudos o participó en los encuentros, que a menudo empezaban como masajes.

Los abogados de Maxwell trataron de socavar la credibilidad de las mujeres, argumentando que estaban motivadas por el dinero para implicar a Maxwell, ya que las cuatro habían recibido indemnizaciones millonarias de un fondo de compensación para las víctimas de Epstein. Pero las mujeres refutaron esas caracterizaciones, diciendo que decidieron testificar por un deseo de justicia, no por dinero.

"El dinero nunca arreglará lo que esa mujer me ha hecho", declaró una mujer, conocida por su nombre de pila, Carolyn, que dijo que Maxwell le tocó una vez los pechos y las nalgas desnudos mientras se preparaba para dar un masaje a Epstein cuando tenía 14 años, en 2002.

El caso de Carolyn fue el centro de la acusación de tráfico sexual porque dijo que Maxwell a veces le entregaba cientos de dólares en efectivo después de que ella diera masajes eróticos a Epstein. Epstein se masturbaba durante los encuentros en su finca de Palm Beach, Florida, declaró Carolyn.

El jurado deliberó durante cinco días completos antes de llegar al veredicto. Una Maxwell inexpresiva miró brevemente a dos de sus hermanos sentados en la primera fila mientras abandonaba la sala.

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Quienes testificaron lo hicieron por un deseo de justicia, no de dinero.

Quienes testificaron lo hicieron por un deseo de justicia, no de dinero.

Annie Farmer, una de las mujeres que testificó contra Maxwell, dijo: "Estoy muy aliviada y agradecida de que el jurado haya reconocido el patrón de comportamiento depredador que Maxwell mantuvo durante años y la haya declarado culpable de estos delitos".

La abogada de Maxwell, Bobbi Sternheim, dijo a los periodistas que la defensa estaba decepcionada con el veredicto. "Ya hemos empezado a trabajar en la apelación, y confiamos en que será reivindicada", dijo a la salida del tribunal.

Maxwell regresará al Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn, donde permanece en aislamiento desde julio de 2020. Expresó su preocupación por el trato que recibe en la cárcel, asegurando que los guardias interrumpen su sueño por la noche y que el hedor de las aguas residuales impregnaron su celda.

Tras la lectura del veredicto, Sternheim pidió a la jueza de distrito Alison Nathan que se asegurara de que Maxwell recibiera la vacuna de refuerzo contra el COVID-19. Nathan dijo que la vacuna estaba disponible en el MDC, y que ella se ocuparía de ello.

Durante el juicio, los fiscales mostraron a los miembros del jurado registros bancarios que indicaban que Epstein pagó a Maxwell millones de dólares a lo largo de los años. Dijeron que Maxwell estaba motivada para hacer lo que fuera necesario para mantener a Epstein contento con el fin de mantener su lujoso estilo de vida.

Los abogados de la mujer argumentaron que los fiscales estaban convirtiéndola en un chivo expiatorio porque Epstein ya no estaba vivo.

"La muerte de Epstein dejó un vacío en la búsqueda de justicia para muchas de estas mujeres", dijo Sternheim. "Ella está llenando ese hueco, y llenando esa silla vacía". Pero los fiscales contraatacaron describiendo a Maxwell como la "compañera de crimen" de Epstein.

"Ghislaine Maxwell tomó sus propias decisiones. Ella cometió crímenes de la mano de Jeffrey Epstein. Era una mujer adulta que sabía exactamente lo que estaba haciendo", dijo la fiscal adjunta Alison Moe.

Damian Williams, el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, aplaudió el veredicto en un comunicado en el que dijo que Maxwell fue condenada por "uno de los peores crímenes imaginables."

"El camino hacia la justicia ha sido demasiado largo", decía su declaración. "Pero, hoy, se ha hecho justicia. Quiero elogiar la valentía de las chicas -ahora mujeres adultas- que salieron de las sombras y entraron en la sala del tribunal."

La detención y el suicidio de Epstein llamaron la atención sobre el papel de Maxwell en sus abusos, y sobre las relaciones del financiero con figuras prominentes como los expresidentes estadounidenses Bill Clinton y Donald Trump, el príncipe británico Andrew y el inversor multimillonario Leon Black.

El príncipe, antiguo amigo de Epstein, se está defendiendo de una demanda civil en Manhattan que afirma que abusó sexualmente de Virginia Giuffre, otra de las acusadoras de Epstein. Andrew ha negado sus afirmaciones.

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