El propietario de la urbanización, en Centenario, asegura que el fuego fue intencional, causado por un ex socio de su padre que se opone a la venta de los lotes.
Un incendio generó preocupación el viernes por la tarde en el loteo Nuevo Rocío de Centenario, luego de que las llamas se propagaran hasta alcanzar los diez metros de altura. El propietario de la urbanización aseguró que el fuego fue intencional, causado por un ex socio de su padre que se opone a la venta de los lotes.
Norman Fernández es el propietario del camping Rocío, a la altura de Nueva España, donde ya hay máquinas viales que trabajan en el desarrollo de un nuevo emprendimiento inmobiliario. En ese lugar, y a pocos minutos de las 20, un incendio de pastizales generó preocupación entre los vecinos del sector.
En diálogo con LU5, el propietario de la tierras denunció que el fuego no fue causado por un hecho de inseguridad, ya que en todos los años que administró el camping nunca se registraron hechos delictivos. Por el contrario, considera que las llamas se iniciaron por la actitud vengativa de su vecino y ex socio de su padre, que se opone al desarrollo inmobiliario en ese sector de Centenario.
"Yo recorrí las 9 hectáreas y media del terreno y no vi a nadie, pero después mi hijo empezó a sentir un ruido y yo sentí que venía un aire caliente", relató en la entrevista radial. Al grito de "fuego", su esposa salió de la casa y recorrió unos 50 metros hasta ver que su vecino se alejaba apurado hasta la propiedad lindera. Aunque ella trató de advertirle de las llamas, el hombre hizo caso omiso y continuó su camino veloz hacia su propiedad. Por eso, Fernández considera que el vecino fue el iniciador del incendio.
Fernández explicó que su padre y este vecino habían acordado una cesión de tierras. Según sus dichos, el hombre comenzó a extorsionarlo para evitar que los trámites legales prosiguieran y que Norman pudiera lotear las tierras sobre calle Cero, donde antes funcionaba un camping de vegetación autóctona.
"No es lo que tu padre hubiera querido", le decía el vecino a Fernández y, con esos dichos, se negaba a firmar los papeles para que el dueño de las tierras pudiera avanzar con el loteo. Si bien el hombre pudo avanzar con la urbanización y asegura tener todos los permisos municipales para lotear, afirma que su vecino provocó un incendio intencional para amedrentarlo.
"Los vecinos de la calle Cero están contentos con este loteo, porque les va a llegar el gas, el agua y también va a mejorar la electricidad que tiene poca potencia y se corta con el viento", dijo Fernández y aclaró que, gracias a este nuevo emprendimiento, el Municipio llevará los servicios esenciales a otros vecinos que viven desde hace años sobre esa calle.
Aunque reconoció que Nuevo Rocío es el primer loteo de la calle, aclaró que en el sector ya hay otros barrios de este tipo y que están emplazados en una zona aprobada para loteos por el Municipio. Sin embargo, considera que su vecino siempre se opuso al desarrollo inmobiliario de la zona.
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