El 67 % de los jóvenes asegura que la pandemia los cambió
Los alumnos de secundaria sufren más ansiedad, angustia y apatía, según una encuesta realizada en Buenos Aires.
Una nueva encuesta a estudiantes de colegios secundarios privados de la provincia de Buenos Aires reveló datos preocupantes sobre cómo influyó pandemia del COVID-19 en el ánimo de los adolescentes: casi siete de cada 10 admitieron que les cambió la personalidad y que padecen trastornos como ansiedad.
La investigación, compartida por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Buenos Aires (AIEPBA) y la Junta Nacional de Enseñanza Privada (JUNEP), recopiló los datos del sondeo llevado a cabo y detectó que el 67,5 % sufrió alteraciones en su persona. "No soy el mismo que antes de la pandemia", fue una de las frases que más se reiteraron en el estudio y el 43 % de los encuestados respondió que tras el aislamiento, que se extendió por más de siete meses durante el 2020, se sienten nerviosos al momento de tener que establecer nuevos lazos y conversaciones con sus compañeros de clase. Incluso, con los que ya conocían.
Acerca de las emociones, siete de cada 10 chicos manifestó sentimientos de soledad: el 48,9 % contestó que "a veces" se sienten solos mientras que el 19,1 % dijo que eso es algo que les sucede "siempre" y que "nadie los entiende". Un dato que resaltó por las preocupantes consecuencias que podría causar esta sensación largo plazo. En relación a esto, cuatro de cada 10 jóvenes reconocieron tener síntomas de ansiedad, generándole miedo, temor e inquietud.
En tanto, el 41,4 % de los participantes señaló tener dificultades para focalizar la atención en sus tareas diarias, así estas no presenten mayores esfuerzos, y el 47,8 % indicó estar atravesando un momento de apatía, es decir, que no tienen ganas de hacer nada. De esta manera, entre las conclusiones del estudio se resaltan las "dificultades para concentrarse, organizarse y planificar las tareas, alteraciones en el sueño, excesiva exposición a las pantallas -supera las cuatros horas cuando la Organización Mundial de la Salud sugiere, como máximo, de 2- y aumento en sentimientos agresivos y de autoagresión", informaron.
"Desde AIEPBA venimos preocupándonos y ocupándonos de las consecuencias emocionales que la pandemia provocó en el alumno porque la afectación va más allá de lo escolar. Los adultos debemos estar atentos a estos procesos y colaborar. Es fundamental también la capacitación docente, las clases como lugar de aprendizaje y formación deben contemplar estas situaciones a partir de actividades concretas", destacaron desde la entidad que realizó la encuesta.
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