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El automovilismo pide por el ingreso de los pilotos extranjeros

Debidos a las restricciones por la pandemia, el automovilismo argentino no puede contar con los pilotos extranjeros que participan habitualmente.

Las reglas son confusas. Y surgen los inconvenientes ante la desigualdad de las normas. Al menos así lo sufre parte del deporte nacional, que, como el resto de las actividades en la Argentina, padece las contrariedades de no poder contar con el ingreso de los extranjeros debido a las restricciones impuestas en mayo en materia de salud ante la pandemia por el Covid-19. El fútbol tiene permitido la entrada de delegaciones extranjeras, pero otras disciplinas, como el automovilismo, no.

El automovilismo pena con esta situación de prohibición e incertidumbre, ya que los pilotos extranjeros que habitualmente compiten en la Argentina se ven imposibilitados de ingresar en el país para cumplir con sus contratos.

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El automovilismo argentino pide que los pilotos extranjeros puedan entrar al país.

El automovilismo argentino pide que los pilotos extranjeros puedan entrar al país.

Si las disposiciones gubernamentales fuesen equitativas, no habría lugar para las objeciones. Sin embargo, la vara no es la misma para todas las disciplinas deportivas. Frente a las prohibiciones, el fútbol goza de ciertos privilegios, ya que por la Copa Libertadores, River jugará en el Monumental con Atlético Mineiro, el equipo brasileño que realizará el partido de ida por los cuartos de final del certamen continental.

No es el único caso. Por la Copa Sudamericana, Rosario Central recibió en el Gigante de Arroyito a Bragantino, equipo paulista que tampoco tuvo inconvenientes para arribar al país. Y no es el único deporte con estos privilegios. En las últimas horas, el Gobierno le dio luz verde al ingreso de 30 esquiadoras austríacas para entrenarse en Ushuaia.

El automovilismo cuenta permanentemente con pilotos extranjeros que corren y jerarquizan a la actividad local. El caso emblemático es el legendario brasileño Rubens Barrichello, el ex Fórmula 1 que se desempeña en el Súper TC2000, de la mano del equipo Toyota Gazoo Racing.

El paulista, ex piloto de Ferrari en la era de Michael Schumacher y que desde el año último compite en el Súper TC2000, ahora no puede entrar a la Argentina. De hecho, no pudo representar a la marca japonesa en la categoría más tecnológica de la región en las últimas cuatro ocasiones: Alta Gracia, Buenos Aires, Paraná y San Nicolás.

Mientras tanto, sustituye su compromiso con las carreras de Stock Car en Brasil y suele viajar a Estados Unidos para participar en distintas categorías menores.

No sólo el Súper TC2000 padece de este inconveniente que, a diferencia del fútbol, complica la actividad automovilística y a las estructuras que, contrato mediante, deben solventar cuestiones económicas preestablecidas.

El TC2000, la categoría telonera del Súper TC2000, cuenta desde hace algunas temporadas con la participación de pilotos extranjeros. De hecho, durante el ejercicio 2020, en plena pandemia, protagonistas de Uruguay y de Chile, mayoritariamente, participaron del último certamen.

Sin embargo, ahora, pese a contar con las dosis de vacunación aplicadas, más los estudios PCR efectuados, permaneciendo bajo lineamientos de burbuja sanitaria y hasta viajando en vuelos privados, son imposibilitados de entrar en el país para cumplir con las obligaciones firmadas con sus respectivos equipos.

El uruguayo Rodrigo Aramendía, junto con sus compatriotas Gonzalo Reilly y Cyro Fontes, sumados al chileno Felipe Barrios, estuvieron ausentes en las últimas competencias de la disciplina automovilística.

El Top Race siempre invitó pilotos fuera de la Argentina y en la categoría TC Pick Up también se padeció de la situación, al no poder contar con pilotos brasileños impulsados por una petrolera.

Las terminales automotrices también sufren este injusto escenario si se hace una analogía con el fútbol, por ejemplo. El 5 de septiembre se harán los clásicos “200 Kilómetros de Buenos Aires”, que habitualmente reciben a pilotos internacionales como invitados a la gran fiesta del deporte motor.

La fluctuante postura del Ministerio de Salud, que encabeza Carla Vizzotti, produce inconvenientes varios. Las restricciones parciales frente al fútbol generan situaciones complejas para la economía de los equipos de competición, que sostienen la actividad con los acuerdos firmados con los pilotos extranjeros que no pueden arribar para competir.

El pedido oficial

En las últimas horas se llevaron adelante reuniones entre integrantes de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA) y autoridades del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación.

Si bien las gestiones fueron positivas y se admite la diferencia que hay entre el fútbol y el resto de los deportes, la negativa continúa ante la postura del Ministerio de Salud, que permite el ingreso de equipos de fútbol, con planteles no menores a las 45 personas por conjunto, y no así a los pilotos.

El automovilismo fue la primera actividad deportiva nacional en volver al ruedo en 2020 en medio del cumplimiento del aislamiento producto de la pandemia. Y también fue la primera en recibir público, al autorizarse grupos reducidos en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires.

Para ello, la disciplina hizo efectivos rigurosos protocolos de sanidad, de acuerdo a las disposiciones vigentes a nivel nacional y local, que arrojaron muy buenos resultados y fueron referenciales para otras actividades deportivas.

El próximo fin de semana, el Súper TC2000, el TC2000 y la Fórmula Renault 2.0 desarrollarán la fecha en el autódromo de Toay, en la provincia de La Pampa, mientras se aguarda el pedido para equiparar los permisos que rigen en el fútbol.

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