¿Cómo hacer un delicioso budín de banana y nuez sin harina?
Una receta de budín sin harina para compartir en los días fríos y disfrutar con mate, con té o con café. Muy sencillo.
Un budín siempre viene bien. Cuando cae de sorpresa, cuando lo regalan, cuando lo convidan o cuando las propias manos lo elaboran. Esta preparación une banana y nuez logrando una combinación de sabores muy rica. Aquí una receta para aprovechar y compartir y también algo de información sobre el origen del budín y los diferentes estilos en algunas regiones y países. Esta preparación no lleva harina. Rica y fácil.
Ingredientes budín de banana y nuez
2 bananas
2 huevos
200 g avena
puñado nueces peladas y partidas
Esencia de vainilla
1 cdta polvo de hornear
Leche c/n
2 cdas miel o azúcar
Desarrollo:
Precalentar el horno al mínimo.
Batir los huevos, después agrega las bananas pisadas, un chorrito de leche, la avena y la esencia de vainilla.A eso le sumamos una cucharadita de polvo de hornear, las nueces partidas y 2 cucharadas de miel o azúcar en su defecto.
Mezclamos bien todo. En una budinera enmantecada volcamos la mezcla. Cocinamos durante 35 a 40 minutos en horno a 180 grados. Luego dejamos enfriar y desmoldamos.
Origen del budín
El budín, al igual que el flan, tiene una historia larga y diversa que varía según la región y los ingredientes utilizados. Su origen puede rastrearse a diferentes lugares y épocas, dependiendo del tipo de budín del que se hable.
Budín de Pan
El budín de pan es una de las versiones más antiguas y populares. Se cree que su origen se encuentra en la Europa medieval, donde se desarrolló como una forma de aprovechar el pan viejo. Este tipo de budín se preparaba empapando el pan en leche o agua, mezclándolo con huevos, azúcar y especias, y luego horneándolo. Era una manera económica y deliciosa de evitar el desperdicio de alimentos.
Pudding Inglés
En el Reino Unido, el término "pudding" se refiere a una amplia variedad de postres, desde el pudín de Navidad (Christmas pudding), que es un postre tradicional inglés lleno de frutas secas y especias, hasta los puddings de arroz y sémola. El pudín de Navidad tiene sus raíces en la Edad Media y originalmente se conocía como "plum pudding", aunque no contenía ciruelas. Estaba hecho de carne, cebada y frutas secas, y se cocinaba al vapor.
Budín de América Latina
En América Latina, el budín ha sido adaptado de diversas formas. Por ejemplo, en Argentina y Uruguay, el budín de pan es muy popular y se hace con pan, leche, azúcar, huevos y a veces pasas o caramelo. En México, el "budín de pan" también es común y se conoce como "capirotada" durante la Cuaresma.
Budín de Polvo para Hornear
En el siglo XIX, con la invención del polvo para hornear, el concepto de "budín" se expandió para incluir postres horneados que no requieren fermentación. Estos budines son más parecidos a los que se conocen hoy en día como "cakes" o "pasteles".
En resumen, el budín tiene un origen multifacético y ha evolucionado de distintas maneras en diversas culturas. Desde su uso como método para evitar el desperdicio de pan hasta su lugar en la mesa navideña en el Reino Unido, el budín es un postre versátil con una rica historia.
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