Tres sopas caseras para combatir el invierno con sabor y calor
Clásica, cremosa o picante: tres recetas de sopas ideales para los días fríos que abrigan el cuerpo y reconfortan el alma.
Cuando las temperaturas bajan, el cuerpo pide calor. Y pocas cosas reconfortan tanto como una buena sopa casera: humeante, sabrosa y servida en un plato hondo que se sostiene con las dos manos. Más allá de su función alimenticia, la sopa es un gesto de abrigo, un guiño a la infancia, un plato que nos conecta con lo esencial.
En Argentina, el invierno se vive con mantas, guisos y tazas de sopa. Aunque muchas veces relegada a un simple primer plato, la sopa tiene con qué brillar por sí sola. Por eso, en esta nota te compartimos tres recetas de sopas ideales para combatir el frío, con ingredientes fáciles de conseguir y sabores potentes que hacen olvidar por un rato el viento, la helada y el gris de las calles.
1. Sopa de verduras clásica: el abrazo de siempre
Es la sopa de la abuela, la que se come con cuchara grande y que huele a hogar. Es económica, rendidora y se adapta a lo que haya en la heladera.
Ingredientes (4 porciones):
2 zanahorias
2 papas
1 cebolla
1 puerro
1 rama de apio
1 calabaza chica o un trozo de anco
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Sal, pimienta y nuez moscada
Agua o caldo casero (1,5 litros)
Preparación:
Picar todas las verduras en cubos pequeños. En una olla grande, rehogar la cebolla, el ajo, el puerro y el apio con un chorrito de aceite de oliva. Luego incorporar el resto de las verduras, saltear un par de minutos y cubrir con agua o caldo. Cocinar a fuego medio durante unos 40 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Se puede licuar toda o parte de la preparación si se prefiere una textura más cremosa.
Tip: Servir con un chorrito de aceite de oliva crudo por encima o un poco de queso rallado.
2. Crema de lentejas rojas y curry: una vuelta de tuerca sabrosa y exótica
Las lentejas rojas se cocinan rápido, no necesitan remojo y tienen un sabor suave. Combinadas con leche de coco y curry, dan como resultado una sopa densa, nutritiva y con un toque oriental que sorprende.
Ingredientes (4 porciones):
1 taza de lentejas rojas
1 cebolla
1 zanahoria
1 diente de ajo
1 cucharadita de curry en polvo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
500 ml de caldo de verduras
200 ml de leche de coco (o crema de leche si se prefiere)
Sal, pimienta y jugo de limón
Preparación:
Picar la cebolla, el ajo y la zanahoria. Rehogar en una olla con un poco de aceite hasta que estén tiernos. Agregar el curry, el jengibre y las lentejas, revolver bien. Incorporar el caldo caliente y cocinar por 20-25 minutos, hasta que las lentejas estén blandas. Agregar la leche de coco y licuar hasta lograr una textura homogénea. Corregir con sal, pimienta y unas gotas de jugo de limón.
Tip: Decorar con cilantro fresco o un toque de yogur natural.
3. Sopa picante de tomate y porotos negros: contundente y con personalidad
Inspirada en sabores de México, esta sopa combina el dulzor del tomate con el cuerpo de los porotos negros y un toque picante que calienta hasta los huesos.
Ingredientes (4 porciones):
1 lata de porotos negros cocidos (o 1 taza cocidos en casa)
1 lata de tomates perita o 4 tomates frescos
1 cebolla
1 diente de ajo
1 ají picante (fresco o seco, a gusto)
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón
Caldo de verduras (500 ml)
Aceite, sal, pimienta y jugo de lima o limón
Preparación:
Rehogar la cebolla, el ajo y el ají picado en una olla con aceite. Agregar el comino y el pimentón, revolver bien. Incorporar los tomates picados y dejar que se cocinen unos 10 minutos. Sumar los porotos y el caldo caliente. Cocinar 20 minutos más, revolviendo de vez en cuando. Se puede licuar la mitad de la sopa para lograr una textura más cremosa. Al final, agregar sal, pimienta y jugo de lima.
Tip: Acompañar con nachos, pan de campo o cubos de palta.
Sopa: alimento, tradición y refugio
En tiempos de frío, la sopa cumple más de una función. Alimenta, claro, pero también brinda una sensación de refugio. Es una forma de cuidarse, de frenar un poco el ritmo y dedicarse unos minutos a algo simple y sabroso.
Además, es una preparación versátil: puede hacerse con lo que haya en la alacena, se conserva bien, se congela y muchas veces mejora con el reposo. Un caldo bien hecho, un puñado de verduras y algo de ingenio pueden convertirse en una comida completa.
Estas tres sopas —la clásica de verduras, la crema de lentejas al curry y la picante de tomate con porotos— son apenas una muestra de lo que se puede preparar con pocos ingredientes y muchas ganas. En tiempos de frío, no hay mejor plan que una buena cuchara y un plato humeante frente a la ventana. El invierno se combate con sabor, y la sopa es la mejor aliada.
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