Lo informó el ministro de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo. La discusión se dará en un marco de alta inflación y con la campaña electoral por la gobernación en ebullición.
El gobierno de Omar Gutiérrez tiene previsto para este mes la convocatoria a paritarias con los gremios de los empleados del Estado. Las discusiones salariales se desarrollarán bajo la presión de la inflación, que no cede, y de la campaña electoral con vista a las elecciones por la Gobernación del 16 de abril en plena ebullición.
El ministro de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo, confirmó que el plan oficial es iniciar este mes las negociaciones salariales, aunque no está definida todavía la fecha puntual para las primeras reuniones con los gremios. Las partes llegarán a la mesa con argumentos valederos para mejorar sus condiciones de negociación.
Los gremios han advertido que las actualizaciones trimestrales en función del acumulado de la inflación no serán suficientes porque la aceleración de la carrera de los precios perjudica al poder adquisitivo del salario aún con el esquema de ajustes vigente.
El gobierno puede esgrimir que en 2022 dio aumentos por encima de la inflación porque a las actualizaciones automáticas le sumó un 20 por ciento de incremento en el inicio del año. Para los gremios, ese porcentaje era para saldar el atraso salarial que se produjo con la irrupción de la pandemia.
Llancafilo protagonizó un raid mediático este miércoles en el que repasó la gestión educativa del 2022 y abordó los desafíos de este año, entre los que no obvió la cuestión salarial. Al contrario, sentó las bases de la postura con la que el gobierno llegará a la mesa paritaria de cada sector del Estado.
El ministro remarcó que la mejora anualizada de los sueldos para los docentes y no docentes del sistema educativo del año pasado fue la más importante del país, redondeando un 120 por ciento de incremento sobre los salarios de fines de 2021.
“El año pasado discutimos una recomposición del 20 por ciento antes del aumento trimestral por IPC”, sostuvo.
Además, introdujo a favor de la posición del gobierno para las discusiones que se avecinan la eximición del pago del Impuesto a las Ganancias a los adicionales que cobran los trabajadores, con lo cual los descuentos por ese ítem disminuyeron sensiblemente cuando no desaparecieron para los empleados con mejores ingresos.
“Se sancionó una ley para subir el mínimo no imponible de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que ya se vio reflejada en los sueldos de este mes”, enfatizó.
“Había en el sector docente -explicó- sueldos de 320.000 pesos de bolsillo que pagaban entre 120 mil y 150 mil pesos de Ganancias”, mientras que luego de la sanción de la ley provincial los descuentos por el impuesto nacional se redujeron a entre 8000 y 9000 pesos.
“Hubo un impacto importante en los ingresos y todo esto hay que ponerlo arriba de la mesa cuando tengamos que discutir salarios”, planteó el ministro.
Y ahí nomás advirtió que “hay que ser responsables en ese sentido, evaluar cuáles van a ser los ingresos proyectados para Neuquén”.
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