La Mañana camioneta 02 de julio 2020 - 00:10

Estafa gitana: pagó casi $3 millones y se fue sin nada

Es un cordobés que compró una camioneta en la capital neuquina y no le fue entregada. Lleva más de un año y medio de reclamos sin éxito.

Con sus ahorros en mano y el deseo de adquirir una camioneta, un hombre de Córdoba se sumó a la lista de estafados por personas de la comunidad gitana de la capital neuquina. Un año y medio de reclamos después, sigue sin respuestas y con un agujero en el bolsillo de más de dos millones de pesos.

La odisea de José, oriundo de Las Varillas, comenzó en enero de 2019 cuando encontró un vehículo en redes que le interesó adquirir por su buen precio. Aprovechando un viaje de vacaciones en familia, el damnificado acordó con los vendedores neuquinos, dos hombres de la comunidad zíngara, comenzar el papeleo y, una vez terminado su descanso, pasar por Neuquén a retirar su nueva camioneta y retornar a su hogar.

Un problema con su auto a mitad del trayecto lo dejó varado en La Pampa, y los vendedores fueron quienes salieron al rescate.

"Nos llevaron hasta Neuquén, nos prestaron su cuarto para pasar la noche, comimos con ellos. Nos trataron como si fuéramos de su familia", confió el hombre.

La hospitalidad de los vendedores y sus familias colaboró con que José y su esposa bajaran la guardia y cayeran directo en la trampa. Entregaron 24 mil dólares por una Toyota Hilux, y justo cuando toda la operación parecía ir viento en popa, saltó un problema administrativo que impedía la entrega de la camioneta y así comenzaron las sospechas.

Las idas, vueltas y excusas se extendieron por varias semanas y en varios encuentros. La camioneta prometida no podía ser entregada, pero el dinero tampoco podía ser devuelto. La amargura de José y su familia se acrecentaba. "Uno nunca espera que le pase algo así", expresó.

En un último encuentro con los estafadores, el hombre pudo recuperar 5 mil dólares, un "adelanto" del resarcimiento, que nunca fue completado.

El damnificado finalmente radicó la denuncia en marzo de 2019 en Delitos Económicos de la Policía. Allí presentó toda la evidencia: llamadas, mensajes de texto, fotos de la vivienda donde los habían recibido e incluso de la camioneta ofrecida.

Aun así, a un año y medio de comenzado el proceso y con la angustia que todavía carga, José asegura que la investigación fiscal no avanza y teme no recuperar su dinero.

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