Se trata de un empleado del municipio de Bariloche. En un operativo de rutina le secuestraron el vehículo.
Un empleado de la Municipalidad de Bariloche fue sorprendido cuando conducía un vehículo oficial en estado de ebriedad. El operativo se realizó el fin de semana cuando el trabajador colocaba un vallado en el centro de la localidad turística, donde este domingo se realizó una competencia deportiva por el casco urbano.
Al pasar por un control que realizaban inspectores del municipio, el conductor fue sometido a un control de alcoholemia cuyo resultado fue de 0,6 gr/l, es decir que superaba el máximo permitido para poder conducir vehículos.
El vehículo que conducía es una camioneta Toyota Hilux que no tiene cartelería oficial, aunque es el rodado que utiliza el intendente barilochense Gustavo Gennuso para realizar sus actividades oficiales.
Una grúa trasladó el vehículo oficial hasta el parque donde quedan a resguardo los autos secuestrados y el trabajador debió abonar una multa de $ 30.000 para poder retirarlo y devolverlo a la intendencia.
El vehículo involucrado no cuenta con cartelería oficial debido a que fue entregado al municipio por la empresa OPS con la que la comuna mantiene un convenio de alquiler de vehículos, acuerdo que está bajo la lupa de la justicia por presunto lavado de divisas por parte de la contratista.
Según se conoció en las últimas horas, el protagonista de la situación fue despedido.
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Perdió el control a la salida de la rotonda y chocó contra un poste
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